Martin Feistl y Simon Gietl abren ‘Aura’ en el Sassolungo
La nueva ruta combina dos vías de verano y se desarrolla a lo largo de 1.200 metros de recorrido, con dificultades máximas estimadas en M6 y AI5. Llevaron a cabo la ascensión con un vivac.
La nueva ruta combina dos vías de verano y se desarrolla a lo largo de 1.200 metros de recorrido, con dificultades máximas estimadas en M6 y AI5. Llevaron a cabo la ascensión con un vivac.
El surtirolés y el suizo llevaron a cabo en 2021 una aventura de 30.000 metros de desnivel y más de 1.000 km de distancia en bicicleta y parapente, ascendiendo a la Cima Grande di Lavaredo, el Piz Badile, el Eiger, el Matterhorn, el Petit Dru y las Grandes Jorasses.
Días después de abrir juntos ‘Affogato’ en la misma zona tirolesa de Rein in Taufers, trazan esta vía en una pared con la que Simon Gietl llevaba años soñando.
El escalador surtirolés ha abierto dos nuevas rutas destacadas: ‘Krampus’ (220 m, M7, WI5+) con Aaron Durogati y ‘Affogato’ (150 m, M6, WI7) con Martin Feistl, ambas en menos de una semana y sin alejarse mucho de casa.
Se trata de una ruta con dos tramos para un total de 570 m (WI6, M6), abierta en dos jornadas el 9 y el 16 de noviembre. En ese último día, la cordada de Max Faletti, Marco Cordin y Paolo Valentini abrió una línea paralela en la parte inferior: ‘Grazie Giovanni’.
La cordada formada por el francés, el suizo y el surtirolés ha abierto su nueva ruta a través de la cara este de la montaña, en estilo alpino y con dos vivacs. Asciende 800 metros de desnivel, con dificultades máximas de M6+ y A1.
Los dos primeros regresan a este pico de 6.660 metros del Himalaya de Garhwal (India) que ya intentaron en otoño de 2019 con Sean Villanueva.
El alpinista surtirolés enlazó las ascensiones de los doce picos de la travesía ‘Villnösser-Geisler’ en tres días y dos noches. Es la primera vez que se hace en solitario invernal.
El escalador surtirolés escala la vía ‘Hruschka’ en la cara norte del Sass de Putia (Dolomitas) para a continuación descender volando en parapente.
El alpinista surtirolés recorre todo el perfil de este macizo de los Dolomitas, también conocido como Catinaccio en tres días. Una cabalgada de 17 kilómetros y más de 5.000 metros de desnivel positivo que nadie había realizado en este estilo.