La mochila Miko 20 de Gregory es ideal para excursiones de día, con un volumen de 20 litros y un práctico cierre de cremallera. Consta de tres compartimentos independientes: uno central que es el más importante, con una generosa apertura que permite acceder al contenido fácilmente, otro compartimento pegado a la espalda para llevar la bolsa de hidratación (un detalle interesante, pues está aislado del resto evitando que el equipo se moje en caso de pérdida), y un gran bolsillo frontal que combina malla y tela cerrado con una hebilla.
Hay que añadir un pequeño bolsillo superior para guardar las llaves, la crema solar, unos pañuelos, etcétera, y dos bolsillos laterales. El cinturón lumbar —de generosa anchura— posee otros dos bolsillos en los que entra un teléfono móvil de 7 pulgadas.
Lo más «revolucionario» de la mochila es lo que los fabricantes han llamado la suspensión dinámica Biosync: las hombreras no están unidas al cuerpo de la mochila, sino a una especie de falsa espalda, lo que facilita que la mochila se ajuste mejor a los movimientos del cuerpo, que se traduce en un alivio de los hombros (hay que tener presente, no obstante, que la capacidad de la mochila no da pie a grandes cargas y que eso también contribuye al alivio).
La espalda consta de un panel trasero de espuma con canales cerrado por una malla que favorece la circulación del aire y, por tanto, contribuye a mantener la espalda seca.
La mochila Miko 20 está dotada de un sistema para llevar una pareja de bastones o, incluso, llegado el caso, un piolet, aunque es evidente que no es una mochila de alpinismo. He utilizado la mochila en dos ascensiones veraniegas de más de mil metros de desnivel en las que había que trepar largos tramos.
En la mochila metí una chaqueta impermeable, una chaqueta térmica fina, un jersey fino, una botella de dos litros (no utilicé bolsa de hidratación, aunque dispone de un colgador “SpeedClip” específico para ello), comida (con tartera y tortilla, como debe ser), crema solar, guantes finos, linterna frontal, gafas de repuesto, botiquín (que vino muy bien por cierto, porque hubo ampollas que tratar en el grupo)… y sobraba bastante sitio.
Desde el primer momento en que te la pones la sensación que se tiene es de comodidad y buen ajuste. Esto último lo agradecimos en los tramos de trepada. El sistema de ventilación de la espalda debe estar bien pensado porque al quitárnosla no experimentamos el habitual escalofrío que sentimos cuando una brisa golpea la espalda mojada por el sudor.
Si hubiera que cambiar algo, sugeriría utilizar una cremallera algo más robusta en el cuerpo central… y utilizar colores más atractivos.
En conclusión, es una mochila muy apropiada para salidas de un día, que puede tratarse tanto de una sencilla excursión familiar como de una ascensión de cierto empaque en donde no se necesite material de escalada. La buena terminación de las costuras y la calidad de los materiales auguran una larga vida del producto.
Ficha técnica
- Fabricante: Gregory (EE.UU).
- Distribuidor: Samsonite España SA.
- Actividad recomendada: excursiones de día.
- Tejido: nailon reciclado al 35% de distintas densidades de 100D a 210D), con DWR libre de PFCs. Hombreras de foam.
- Capacidad: 20 litros.
- Tallas: única (con longitud de torso ajustable rango 9 cm). También existe en volumen 15, 25 y 30.
- Colores: azul marino, rojo y negro. Disponible en versión femenina: Maya (igualmente en distintos litrajes).
- Peso: 907 g.
- PVP aprox: 140 €.
+
info: https://eu.gregorypacks.com