Jesús GarcíaFoto: archivo DesnivelHáblame de tu nuevo proyecto de ascensión a las 7 cumbres.
Bueno, digamos que aún no he tomado una decisión definitiva, pero la idea sería subir a siete de las cumbres más altas de España (Teide, Mulhacén, Veleta, Alcazaba, Aneto, Possets y Monte Perdido), como Dios me trajo al mundo, es decir, utilizando tan sólo un pantalón corto para cubrir las partes nobles y un saco de dormir. Cada ascensión durará dos días; el primer día, saliendo desde el último refugio, intentaré subir lo más alto posible, parar para dormir, y al día siguiente, aprovechando dos horas de buen tiempo, hacer cumbre y descender de nuevo hasta el campamento de altura. Un fisioterapeuta me seguirá en todo momento. He estado haciendo pruebas y creo que puedo aguantar unos 20 minutos descalzo en la nieve. La tarea del fisio será recalentarme los pies con sus manos cada 20 minutos. También llevaré una mochila lastrada.
¿Una mochila lastrada?
Si, con unos 15 kg. Necesito llevar algo de peso para compensar la perdida de calor producida por la falta de ropa, de esta manera me es más fácil mantener la temperatura corporal.
¿Contarás con algún equipo de apoyo?
Únicamente con un fisioterapeuta. Evidentemente también llevaré comida y una bolsa precintada con material de emergencia, tampoco se trata de arriesgar mi vida. El hecho de que la bolsa con el material de emergencia esté precintada, servirá para acreditar la validez de mi proyecto; en caso de no conseguirlo, tendría que abrir la bolsa, lo que demostraría mi fracaso en dicha prueba.
¿Lo haces para reivindicar algo?
No, lo único que reivindico es que me encuentro a gusto haciéndolo así, es sólo puro placer, placer por estar en contacto con la naturaleza al cien por cien.
¿Tienes algún patrocinador que apoye tu proyecto?
Aún estoy en ello, pero quiero subrayar que siempre he encontrado patrocinadores dispuestos a correr con todos los gastos de mis proyectos, confío en que así siga.
¿De qué otros proyectos hablas?
Pues por ejemplo he hecho el Almanzor en calzoncillos y en pleno invierno, aunque tuve que usar botas, ya que la tirada era larguísima. También hice el Huayna Potosí y el Aconcagua en solitario y sin saco de dormir. En este último, descendí desnudo de cintura para arriba entre 6500 y 6000 metros. Lo hice por una razón muy sencilla: me impresiona mucho lo que hacían los alpinistas de principio de siglo, tenían un nivel increíble, se iban a un 8000 con unas botas de andar por casa, utilizaban un material muy rustico y eso me impresiona. Para mí, las ascensiones que se realizan hoy en día, si se las compara con las de hace 80 años, no tienen ningún interés. Si te encierras dentro de una ropa que te mantiene asfixiado, ¿qué interés tiene enfrentarse a unas temperaturas de 20 bajo cero?También he llevado a cabo otros proyectos sin relación alguna con la montaña; durante cuatro días he dado más de 200 vueltas (450 km) alrededor de la Muralla de Lugo reivindicando que se proclamase Patrimonio de la Humanidad.Otros proyectos como recorrer 300 kilómetros en patinete en un día, entre A Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra, 400 kilómetros en triciclo en una jornada por un circuito situado al lado del río Miño y dos jornadas y media en bicicleta para unir Roncesvalles con Santiago de Compostela, pretendían conseguir tantas donaciones de sangre como kilómetros recorridos. Todos estos objetivos han sido alcanzados con éxito.
¿Cuando empieza la aventura?
Aún no he fijado fechas, pero estoy muy ilusionado con mi nuevo proyecto, no hace falta subir al Everest para vivir aventuras emocionantes.
