Martín Elías y Christian Ravier, la autodenominada “la cordada de los pandereta eléctrica” por el propio alpinista riojano, cambió de vertiente del Pirineo y se bajó hasta el congosto de Montrebei para abrir el 23 y 24 de febrero la nueva vía Al horreya! en la Paret de Catalunya. La línea cuenta con 150 m de recorrido, y sus credenciales en grado son: ABO-, 7b+, 7a obligado. Utilizaron para la apertura dos juegos de camalots hasta el 2 (uno del 3), un juego de microfriends y un juego de friends.
El pequeño de los hermanos Elías había oteado la línea al escalar Pare tinc fred, “una vía muy guapa que hay a la derecha”, cuenta el propio Martín, quien añade que era “una línea de fisura que me hizo preguntarme a mí mismo cómo podía ser que no estuviera abierta, fue una bonita sorpresa”. Así que llamó a su amigo y compañero de escaladas de Pau Christian Ravier y, “cansados de tanto frío, del hielo y de madrugar, decidimos ir de vacaciones a Montrebei”.
Ya al pie de la vía, y como es habitual, empezó escalando Christian, “a quien siempre le gusta empezar el primero”, comenta Martín, que apunta con regocijo que “esta vez le salió mal la jugada, ya que le tocaron los largos más difíciles de abrir, el primero y el tercero; sobre todo el tercero, una placa con regletas en las que casi no entran ni los ganchos”. Por el contrario, “el segundo largo es un regalo de los dioses; ‘merci, merci’, le decía a Christian a cada paso, por haberme dejado ese largazo”.
Y alternando de este modo los cuatro largos de la vía, llegaron hasta arriba. Martín Elías define Al horreya! como “una pequeña vía muy picante, todos los largos son duros y bastante obligados, es una pequeña joya que Albert y Vicenç repitieron el domingo y confirmaron su belleza”. Además, el riojano afincado en Pau agrega que “Montrebei es el templo del invierno, una mezcla de buena escalada con compromiso, líneas de placa de ensueño y siempre, siempre con mucho carácter, esperemos que se mantenga siempre así”.
Repetición de Albert y Vicenç
Pocas semanas después de la apertura de Elías y Ravier, Al horreya! experimentó su primera repetición, a cargo de Albert Salvadó y Vicenç Ruiz. En su blog, Albert asegura que “la ruta, definitivamente soberbia, nos exigió todo el día; siete horas para escalar cuatro largos”. Coincidiendo con las apreciaciones de Martín Elías, Albert Salvadó comenta que “el primer largo me pareció el más exigente desde el punto de vista psicológico; ya alcanzar la primera chapa me exprimió más de lo que estaba dispuesto a sufrir. Una travesía en el mismo largo es, quizás, lo más obligado de la ruta; marca 6c, la única parte de la ruta sobre roca dudosa, el resto sobre roca espléndida”.
Después de calificar el segundo largo como “una gozada”, Albert apunta que “el tercer largo es, sin lugar a dudas, la joya de la vía; una placa de azules y amarillos labrada con relieves de gotas de agua que os harán soñar con Taghia. Roca excepcional, movimientos sublimes con un final de fiesta demasiado difícil para nosotros”.