El ataque terrorista al campo base de la vertiente del Diamir del Nanga Parbat acabó con las vidas de once personas que sólo tenían en común el encontrarse en el lugar equivocado en el momento equivocado, unido a una incuestionable pasión por las grandes montañas. La barbarie talibana concluyó con el asesinato de tres alpinistas de nacionalidad ucraniana, tres chinos (uno de ellos con doble nacionalidad estadounidense), dos eslovacos, un lituano, un nepalí y un cocinero pakistaní.
Seis de ellos tenían experiencia previa en ochomiles. Una experiencia dilatada en el caso del chino Chung-Feng Yang, con once ochomiles a sus espaldas y dos ascensiones al Everest. Como también lo era la de su compatriota Jian-Feng Rao, con quien había compartido cinco cimas de montañas de más de 8.000 metros y que acumulaba nueve principales. Ambos había coincidido con Òscar Cadiach en dos ocasiones el año pasado, durante sus ascensiones al Annapurna en primavera y al K2 en verano.
A continuación, un repaso de las figuras de las once víctimas de los talibanes en el Nanga Parbat:
Los tres chinos fallecidos
La expedición china al Nanga Parbat estaba formada por cuatro alpinistas, tres de los cuales fueron abatidos por los disparos de los terroristas. Por lo visto, el cuarto miembro del grupo, Jingchuan Zhang, de 42 años de edad, también habría sido capturado por los talibanes, aunque habría conseguido liberarse de sus ataduras y huir del campo base ocultándose en un barranco próximo, lo que le salvó milagrosamente la vida. Posteriormente, haría uso de su teléfono satelital para pedir ayuda a China e informar a su país de la muerte de sus compatriotas.
Natural de Xinjiang, de 44 años de edad, Chungfeng Yang era el más experimentado ochomilista de entre los alpinistas fallecidos. Tras iniciarse en el alpinismo en 1998, su carrera en las grandes montañas del planeta comenzó en la cumbre del Everest en 2007 y desde entonces había sumado doce ochomiles en total, incluyendo la repetición del Everest en 2009. Según la información publicada por la web china de información People’s Daily, Yang era el civil chino con más ochomiles en su haber.
Compañero de Chungfeng Yang en cinco de sus ochomiles, el también chino Jianfeng Rao fue otra de las víctimas del ataque terrorista del Nanga Parbat. Natural de la provincia de Guandong, de 49 años de edad, Rao había ascendido hasta ahora a diez montañas de más de 8.000 metros, incluida la cima central del Shisha Pangma. Con Yang y Zhang, los tres habían ascendido al K2 el pasado verano. Jianfeng Rao comenzó en el alpinismo en 2001 y logró su primer ochomil, el Cho Oyu, en 2004. Ejercía de promotor de la construcción en la ciudad de Shenzhen.
El tercer fallecido de la expedición china era Honglu Chen, de quien se ha sabido que disponía de la doble nacionalidad china-estadounidense. Su carrera ochomilística acababa de comenzar.
Los tres ucranianos muertos
También tres fueron los muertos de nacionalidad ucraniana en el ataque terrorista del Nanga Parbat. La expedición estaba liderada por uno de los fallecidos, Igor Svergun, de 47 años de edad y con una amplia experiencia en el Himalaya, donde había ascendido al Manaslu, Daulaghiri, Annapurna, Cho Oyu y dos veces al Everest.
Junto a él, perecieron sus compatriotas y compañeros de expedición Dmitry Konyaev (43 años) y Badawi Kashaev (54 años). Según el Club Alpino Kharkov, al que pertenecían los tres alpinistas ucranianos, todos ellos eran padres de familia.
Los dos eslovacos
La tercera nacionalidad en fallecidos por los talibanes del Nanga Parbat ha sido la eslovaca, que ha tenido que lamentar dos víctimas mortales en el campo base. Se trata de Peter Sperka (57 años) y Anton Dobes (40 años), ambos estaban integrados también en el seno de la expedición ucraniana. El primero de ellos contaba en su currículum con tres ochomiles principales además de la antecima del Broad Peak, y era conocido como organizador de numerosas expediciones y participante en operaciones de rescate en montaña. Por su parte, Dobes estaba intentando conseguir su segunda cumbre de más de 8.000 metros, después de la del Cho Oyu de 2009, que compartió con Sperka.
Un experto sherpa nepalí
Otra de las víctimas de los talibanes fue el guía de montaña nepalí Sona Sherpa (35 años), quien ya había ascendido el Nanga Parbat por la ruta Kinshofer en 2009. Además, en su currículum contaba con dos ascensiones al Everest y una al Makalu.
El montañero, procedente del distrito de Solukhumbu, no era el único nepalí en la montaña, sino que compartía expedición con otros ocho de sus compatriotas, bajo la bandera de la agencia nepalí Seven Summits. En esos momentos, estaban trabajando en la ruta, con lo que se hallaban en los campos de altura, alejados del campo base.
Un alpinista lituano
Ernestas Marksaitis (44 años) fue otra de las víctimas mortales de los talibanes en el Nanga Parbat. El alpinista lituano intentaba su segundo ochomil después del Broad Peak integrado en una expedición internacional de 19 miembros, aunque él era el único de ellos que se encontraba en el campo base en el momento del ataque mientras que el resto se hallaban en los campamentos superiores trabajando en la ruta.
Marksaitis había alcanzado la cumbre del Denali en 2010, y el año pasado había viajado ya a Pakistán, para intentar con otros compatriotas lituanos conquistar la cima del K2. En esta ocasión, iba acompañado de Saulius Damulevicius, que se salvó por estar en los campamentos de altura.
Un cocinero pakistaní
El chico pakistaní que murió se llamaba Ali Hussain y lo mataron porque pensaban que era chiita.. Le preguntaron el nombre y en cuanto lo dijo le pegaron un tiro en su cabeza. Los otros chicos eran del valle de Hunza, son ismaelitas, no les dispararon pero sí les dieron golpes.
Esta víctima fue la única de nacionalidad pakistaní, originaria del valle de Hushé y que ejercía las funciones de cocinero en el campo base del Nanga Parbat.