Ayer, cuando aún se encontraba en Kathmandu (acaba de llegar a España) mantuvimos una conversación con Carlos Soria (puedes oírla en el vídeo) en la que repasamos aspectos muy distintos sobre lo que ha sido esta temporada en el Dhaulagiri y en el Himalaya en general.
En ella nos habla de los cambios tan grandes que se han producido el último año. Cambios que se ven en las 70 personas que alcanzaban la cima del Annapurna, una montaña considerada siempre muy peligrosa, que este año ha sido el objetivo de expediciones comerciales. También en algo que este año ha comenzado a ser habitual: gente con permisos para varios ochomiles…
Este es un resumen de algunas de las ideas que nos transmite en el vídeo:
«He estado muchas veces en el Dhaulagiri pero en ninguna he vivido una situación tan complicada como este año, debido sobre todo a la pandemia y a la cantidad de personas y alpinistas que había en el campo base. Era todo bastante incómodo y peligroso. La situación se complicó mucho porque no han exigido PCR a los sherpas ni a la gente que venía del Annapurna quienes, tras hacer cima, estuvieron celebrándolo en Pokhara.
La mayoría de la gente que había en el campo base tenía la obsesión de hacer la cumbre como fuera. Lo demás no les preocupaba demasiado hasta que no se dieron cuenta de que estaban infectados de Covid».
He visto a gente que ha subido al Everest esta temporada y no sabía donde está ni que es el Dhaulagiri».
Hay gente que viene con tres permisos y cuando estás en Kathmandu pregunta en la agencia en qué montaña están las cuerdas puestas… Es un alpinismo totalmente distinto a todo lo que he vivido».
En un año y pico ha habido un cambio bestial en los ochomiles… Este año han subida casi 70 personas al Annapurna. Lo hemos visto incluso en la invernal del K2 donde había gente esperando para subir que no estaba preparada… pero allí estaba… Hay más dinero del que parece en el mundo…»
Hay quienes se meten mucho con el oxígeno y hay muchas maneras de usarlo. No es lo mismo subir tú solo a hacerlo con seis sherpas. Parece que lo único que no está bien hecho es utilizar oxígeno, y hay muchas otras cosas que no están bien hechas. Hay gente que va sin sherpa, no colabora con el montaje de cuerdas y proclama que van sin sherpas cuando utiliza las cuerdas que han puesto otros».
Las agencias acabaran haciendo en todos los ochomiles lo mismo que el Everest: un equipo de sherpas instalará las cuerdas y cobrará una cantidad a todo el que quiera intentar la cima».
Me he sentido muy a gusto en la montaña con mis compañeros. Esta vez ha sido peligroso e incómodo por el Covid. Hemos conserguido salir bien y ayudar a mucha gente. Nos hemos adaptado como siempre a la situación que había haciendo que fuera lo menos peligrosa posible. Hemos hecho lo que creemos que había que hacer y nos ha salido bien. Pedimos test, nos enviaron 90 e hicimos la prueba a todo el que quiso. La hacíamos en nuestra tienda de comunicación, que teníamos totalmente abierta».
Quiero subir al Dhaulagiri.. he estado a 8.050 metros, muy cerca de la cima, pero quiero volver. Me gusta esta montaña. Nos gustamos. No me quiere dejar subir para que vuelva todos los años. También quiero ir al Shisha Pangma. He hecho una de sus cumbres, pero no la principal».
Carlos Soria