Anticipándose a las fechas tradicionales, una cordada francesa liderada porel prolífico ChristopheProfit y completada por Oliver Besson y Andre Pierre, ha resuelto lavertical y continua cara norte del Kangtega (6.799) dentro del particular inviernonepalí, que marca los límites de la estación fría entre los meses dediciembre y febrero. Una excelente actividad que afortunadamente no ha truncadola complicada situación política que vive el Reino de Nepal (se ha decretadoel estado de emergencia), con enfrentamientos constantes entre las guerrillasmaoístas y el ejercito nacional.
El trío francés hollaba la cima del Kangtega a las dos de la tarde delpasado día 5 de diciembre, recién estrenado el invierno oficial nepalí (1dic-15 feb), después de emplear seis largas horas en superar los últimos ytécnicos 799 metros que separaban su último campo intermedio (6.000 m) de lacima. Un último esfuerzo que tuvo su merecida recompensa en la cumbre, de laque pudieron disfrutar durante una hora, debido a las excelentes e inusualescondiciones climáticas que disfrutaron en pleno mes de diciembre.
Himalayismo de vanguardia
La ascensión de Profit (40 años), Besson (39) y Pierre (31) devuelveprotagonismo a este técnico seismil nepalí vecino de cimas que también hanacogido la dificultad en altura como el Thanserku (6.808), Meru Peak (6.421 m)-donde recientemente Valeri Babanov conquistó en solitario su virgen puntacentral, nominado al Piolet d’Or 2001-, o Ama Dablam (6.812 m) y su técnicaTsuro Ri (arista noroeste), que hace unos días recibía su primera ascensiónpor los británicos Jules Cartwright y Rich Croos.
Una austera y mantenida cara norte, que en 2000 recibió el ambicioso intentodel propio Babanov, que buscaba resolver unos de los actuales retos delhimalayismo de vanguardia: una cara norte en solitario y estilo alpino, mismaspremisas con las que se enfrentó (y venció) este otoño al Meru Shark Finn.Hace un año, el Kangtega no fue tan benévolo, y las continuas le obligaron aresignarse, adoptar una táctica más pesada y fijar 350 metros de cuerda.Aunque consiguió abrir ruta hasta la arista cimera durante 1.200 metros (A3/6a,M6/80º), tras ocho noches en la pared, y el cansancio y la tormenta comoúnicos compañeros, el ruso renunció a la cima.
Un poco de historia
Mejor suerte corrieron los integrantes del equipo de jóvenes alpinistas dela Federación Francesa de Montaña (FFME) y sus colegas del Club AlpinoFrancés (CAF), que bajo la dirección de los veteranos FrançoisMarsigny y François Pallandre -y uniendo dos estructuras históricamenterivales- consiguieron ‘tumbar’en 1998 la última de las vertientes del Kangtegaque permanecía intocable, su muro noreste. Algo que materializaron con ‘Traitd’union’ (1.300 m, 5c/A1, 90º), ascensión en estilo cápsula en la queemplearon cuatro días para fijar un primer vivac a 6.000, y otros cuatro deascensión propiamente dicha, con un segundo vivac a 6.500 m y retirada a 6.700metros, debido a la pronunciada cornisa cimera.
Hurgando en la biografía alpina del Kangtega, su primera ascensióncorresponde a un equipo neozelandés en 1963 (cara sur), mientras que lavertiente norte fue ya resuelta en 1979 por un grupo japonés. La primerainvernal data de 1985 (10 coreanos con Kyong Soon-Jeon al frente por la sur),mientras que la primera femenina -que eligió la misma vertiente- tiene colorcatalán. En 1984, Esperanza Capella, Carmen Magdalena, Carmen Melis, Meri Puigy Mónica Vergé protagonizan la primera expedición y cumbre femenina. Porúltimo, cabe destacar el estreno en estilo de su espolón noreste en 1986 (Smith,Teare, Reason y Hesse) y la apertura de su muro noroeste por un selecto grupoformado por MarkTwight, AlisonHargreaves, Jeff Lowe, Henry Kindall y Tom Frost. Emplearon 10 días y unestilo completamente alpino.