La temporada postmonzónica en el Himalayaserá testigo de un ambicioso proyecto a cargo de un grupo húngaro: resolverpor primera vez la travesía Everest–Lhotse,y además, hacerlo por la comprometida vertiente Kangshung delEverest, un técnico muro que hasta la fecha, y en relación conlas habituales vías de ascensión al Chomolungma (aristas noreste y sureste) harecibido escasos intentos, y muy pocas ascensiones.
El equipo húngaro, que ya se encuentra en Nepal,donde tiene previsto completar su fase de aclimatación antes de cruzar a lavertiente tibetana del Everest, está liderado por David Klein y cuenta con untotal de cinco escaladores, y un equipo de filmación en altura formado por treshombres, ya que otro de sus objetivos es retransmitir en directo el desarrollode la expedición, incluso desde la misma cima del mundo si fuera posible.