El joven austriaco David Lama parece haber querido huir del mundanal ruido en su última actividad. Después de la notoriedad y el seguimiento recibido por su liberación de la vía del Compresor al Cerro Torre este invierno, repitió con Peter Ortner abriendo vía en el menos concurrido Loska Stena (Eslovenia) un mes atrás. Y ahora ha vuelto a abrir ruta, pero en esta ocasión absolutamente en solitario, en Valsertal (Tirol austriaco).
Según cuenta en su blog, salió de casa con la idea de abrir una nueva ruta en la cara norte del Schrammacher (3.411 m). Sin embargo, una vez allí y después de caminar durante tres horas y media abriendo huella en la nieve profunda se convenció de que la tarea iba a ser imposible. Fue entonces cuando se fijó en la arista que conecta el Sagwand (3.227 m) con el Hohe Kirche (2.634 m): “Cuando mis ojos se paseaban a lo largo de la arista, de repente divisé una línea impresionante”, apunta Lama, quien explica que “empieza con una vertiente de hielo que conduce a un largo campo de nieve antes de un muro vertical de unos 200 o 250 metros que se levanta hacia un terreno más sencillo de nuevo”.
Las tierras malas
Una vez divisada la línea, David Lama se tomó su tiempo para buscar el itinerario más sencillo a través de las Badlands, literalmente “tierras malas”. Desechó dos posibles entradas, demasiado difíciles para escalar en solitario, y se decidió por empezar bastante a la izquierda de la vertical de la vía, empezando por “unas grandes lajas, que te llevan a un gran diedro; este, a su vez, te lleva a otro diedro, desde el que había que hacer una travesía en péndulo hacia el terreno mixto de la derecha”.
En estas primeras secciones de la escalada, Lama tuvo que echar mano de técnicas de artificial. “A pesar de estar escalando en solitario, me autoaseguré en los largos más exigentes”, indica el austriaco, quien explica que “lo hice fijando la cuerda a la reunión y dándome repetidamente 10 metros para chapar los seguros colocados a medida que escalaba; después de alcanzar la siguiente reunión, rapelaba para recuperar el material”.
A partir del péndulo, solventó un largo de terreno mixto y un tramo de escalada en hielo sobre una superficie muy fina de unos 80º: “Esta sección era fantástica y me recordaba algunas clásicas de Chamonix”, afirma Lama. Un par de largos más de escalada mixta le llevaron a un terreno más asequible. La parte final de Badlands consiste en varias pendientes de nieve y terreno mixto fácil.
Diez horas después de dejar el coche en el parking, David Lama se plantaba en la cumbre de su nueva vía, tras haber superado 700 metros de recorrido y unas dificultades de hasta 6a, M5, Wi4 y A1.
Fuentes: Blog de David Lama
