Marc Toralles, Ignacio Mulero y Tasio Martín han celebrado el 50 aniversario de la primera ascensión del Cerro Torre escalando este emblemático pico patagónico por su Filo Sureste . El terceto no se dejó impresionar por las complicadas condiciones que se les presentaron y consiguieron escalar este histórico recorrido y alcanzar la cima.
La ascensión del Filo Sureste era “un sueño que no sabía si podría cumplir algún día” , reconoce Tasio Martín en sus redes sociales, “y de pronto todo se alinea y estás escalando ahí arriba”. “Gracias a la motivación de los tres conseguimos hacerla en una ventana justita, con malas condiciones por nieve y mojado y con vientos fuertes en toda la bajada” , añade.
Lo cierto es que esa motivación fue clave para que se metieran en una vía que no prometía nada bueno. En declaraciones a Desnivel.com, Marc Toralles cuenta que “detrás de nosotros venía una cordada italiana que ni tan siquiera se metió en la pared… Cuando se marchó la nube que la cubría, apareció todo blanco como un merengue de nieve ”.
No estaban dispuestos a darse la vuelta sin probar, así que decidieron ir hasta el collado “y ya veremos”, recuerda Marc. Una vez allí, vieron que tenían opciones de subir, así que continuaron adelante, con lo que representó una tarea ingente: “Fue un currazo, porque estaba todo lleno de nieve y, a la que salió el sol, empezó a fundirse todo y quedó toda la pared mojada. Fue bastante trabajo pasar por allí. Y arriba, igual. Hacer los largos duros mojados fue un drama” .
Tasio Martín, Ignacio Mulero y Marc Toralles en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Buen estilo
En esas condiciones, no pudieron realizar toda la ascensión en libre como les hubiera gustado. Encontraron demasiado mojado alguno de los largos de arista de 6b, que resolvieron en A0. Tampoco pudieron irse por la variante de 7c en la sección clave de la vía que liberó en su día David Lama después de varias temporadas de intentos. Con esas excepciones, “en general, todo lo de arriba se hizo en libre” , explica Marc Toralles .
Vale la pena recordar que el Filo Sureste nació a partir de la versión que Hayden Kennedy y Jason Kruk hicieron de la infausta Vía del Compresor de Cesare Maestri . Ellos dos realizaron en 2012 la primera ascensión sin usar los clavos del italiano y, en el descenso, aprovecharon para eliminar una buena parte de ellos .
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Bajada marrón
Si la subida se había desarrollado sobre un merengue, el descenso fue un auténtico marrón, con “momentos muy tensos” que tuvieron que gestionar. En ese sentido, el experimentado Marc Toralles precisa que “es de las veces que he visto más cerca que todo podía ir mal, porque cogimos mucho viento, todo nublado…” . Fueron alrededor de 45 rápeles en total, “siempre al limbo entre seguir bajando y que las cosas se tuerzan de verdad”, apostilla Tasio Martín.
Y una felicitación especial de Marc Toralles para Ignacio Mulero , novato en estas lides: “Es un máquina; ¡era la segunda vez que se ponía crampones y se ha subido al Torre! Y con una actitud muy buena con ese marrón, el tío ahí, serio como un jefe”.
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)
Marc Toralles, Tasio Martín e Ignacio Mulero, en el Cerro Torre (Foto: M.Toralles)