Dave MacLeod tenía el sueño de abrir un nuevo itinerario en la Cima Ovest de Lavaredo. Para ello, ha viajado dos veces a Dolomitas en el peor verano que se recuerda en años, con un mal tiempo recalcitrante que pocas opciones ha dado a quienes han deseado escalar vías duras. Al final, y sacando un excelente partido a los ratos de meteorología benevolente, ha conseguido estrenar Project Fear, una línea que enlaza 90 metros de una vieja vía de artificial y tramos vírgenes con el largo clave de la mítica Pan Aroma 8c de Alex Huber, para salir a la cumbre por la Cassin.
El trabajo del escalador escocés ha progresado a trompicones. Primero, descubrió que la línea elegida no le llevaba a ninguna parte, sino que terminaba en un tramo de techo liso. Después, trabajando el largo clave de Pan Aroma de forma aislada, se valió de la perspectiva privilegiada para entrever otra potencial línea que enlazaría con él. Y así fue como nació Project Fear, un nombre por cierto relacionado con el referéndum por la independencia de Escocia de la que MacLeod es un firme defensor.
Él mismo resume su nueva vía: «Es a la vez la vía más dura y sin duda la de mayor calidad de las que he escalado en mis cinco viajes a Dolomitas durante los últimos 13 años. La parte inferior, escala en libre los primeros 90 metros de la antigua vía de artificial de Baur (no os confiéis con esos viejos clavos, ¡se rompen!). Pero lo mejor de todo es que escala más o menos de forma directa por el anfiteatro del techo».
Liberación en dos sesiones
Haciendo cordada con Alan Cassidy, Dave MacLeod explica en su blog cómo consiguió escalar la vía en libre en dos inesperados días de tiempo aceptable dentro de una serie de días de tormentas. En el primer día, se merendó sin problemas los cuatro primeros largos de la parte de abajo (6b+, 6c+, 7a, 6c) como calentamiento, para después seguir con el primer largo de techo (7b+).
A continuación, quiso seguir con el siguiente largo (8a+), justo el anterior al enlace con Pan Aroma, pero no lo consiguió. Así pues, decidió trabajar un poco más la tirada clave, el largo siguiente de 8c común con la vía de Alex Huber.
Dos días más tarde, se presentó otro inesperado día de buen tiempo, que Dave MacLeod tenía muy claro que iba a ser el último aceptable de ese viaje. Sin madrugar demasiado (se levantaron a las ocho), Alan Cassidy y él comenzaron a escalar a las once de la mañana. Otra vez, el escocés superó los largos inferiores sin dificultades, aunque el L5 (7b+) le dejó los antebrazos ya hinchados.
A pesar de las malas expectativas que tenían acerca de lo mojado de la roca -algo a lo que, por otro lado, están bastante acostumbrados en su casa-, continuaron adelante sin pensar y superaron los dos largos más duros de la vía (L6 8a+ y L7 8c) dándolo todo. Cuando el cielo amenazaba con tormentas por todos lados, Dave MacLeod y Alan Cassidy todavía se enfrentaban a los últimos largos de la vía, los más duros de los cuales cotados de 6c+. Sin lluvia y a la luz de los frontales, escalaron lo que les quedaba de la Cassin hasta la cumbre.
Expansiones?