La comunidad de escaladores turca respira más tranquila desde principios de este mes de abril tras hacerse pública la cancelación oficial del permiso de explotación minera que amenazaba la escuela más importante del país, en Geyikbayiri.
La voz de alarma saltó a principios del mes de febrero. En aquel momento, las autoridades turcas a través de la Oficina de Asuntos Mineros dependiente del Ministerio de Energía y Recursos Naturales expidieron un permiso a una compañía minera para realizar prospecciones en la zona de Geyikbayiri. Inmediatamente, la cuestión fue contestada por una fuerte movilización popular que alcanzó notoriedad internacional. Se puso en marcha una campaña de petición de firmas a través de Change.org que recibió casi 18.000 adhesiones de todo el mundo.
Las protestas, en las que se han aliado ecologistas y escaladores, han motivado que la propia compañía minera tuviera la iniciativa de solicitar la revocación de dicho permiso. La resolución de la Oficina de Asuntos Mineros ha ido en esa dirección, en un documento en el que se especifica que el área afectada no será considerada en el futuro para nuevas explotaciones mineras. No obstante, los grupos de defensa mantienen su campaña y la denuncia en el juzgado para intentar obtener un mayor nivel de protección sobre el lugar.
Si la amenaza minera se hubiera concretado, podían haber desaparecido un tercio del más de mil vías que actualmente hay equipadas en Geyikbayiri.