El mes pasado, Adam Ondra publicó en sus redes sociales una actividad peculiar, realizada cerca de su casa. Concretamente se trataba de la primera ascensión en libre de Příklepový strop, una vía de cinco largos, con dificultades máximas cotadas en 8b+. Un desafío que iba mucho más allá de los números y que ahora presenta en toda su dimensión en el siguiente vídeo.
Para empezar, la vía se encuentra bajo tierra, en la sima de Macocha. Esta cueva es un ecosistema extremadamente frágil y cuenta con una protección medioambiental muy rigurosa. Fue abierta para la escalada en los años ’80, pero las autoridades checas de parques nacionales solo permiten hacerlo hoy en día con un permiso especial y durante cinco días de diciembre cada año.
Adam Ondra consiguió ese permiso para diciembre de 2022 y se lanzó a por la liberación. Tuvo que iniciar su ascensión ya de noche, para evitar riesgo a los visitantes que la recorren como el gran atractivo turístico que es. Tuvo que superar roca húmeda, temperaturas gélidas, un desplome salvaje, viejos clavos y chapas oxidadas, alejes aterradores y, en general, protecciones muy precarias.
Al final, consiguió la recompensa en forma de satisfacción personal y el convencimiento de haber llevado a cabo un logro notable.
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