Si llevas unos cuantos años escalando seguro que en más de una ocasión habrás oído comentar a alguien que un día se le salió la cinta de la chapa, que no sabe cómo ocurrió pero que, cuando fue a coger cuerda para coser el siguiente seguro, se encontró con la chapa de abajo limpia y la cinta tres metros más abajo. Yo lo he visto dos veces en directo, afortunadamente sin consecuencias.
Pero hemos atendido accidentes de cierta gravedad por este motivo. Por ejemplo, por un buen golpe en la cabeza en un sector de Pedriza; por suerte el escalador llevaba casco, pero se paró a centímetros del suelo. Compañeros de Barcelona nos comentan que en Montserrat ocurrió lo mismo, pero esta vez la escaladora fue evacuada en helicóptero con lesiones severas. Si la cinta que se sale está en los primeros metros y el escalador cae, hay muchas probabilidades de acabar estampado en el suelo.
Es más, al duplicar el vuelo y al ser totalmente imprevisto ya que el escalador piensa que le va a parar el último seguro que puso, la caída suele ser descontrolada y acabar en un peligroso volteo. También puede ocurrir que el mosquetón se haya quedado en una mala postura dentro de la chapa y acabe saliéndose de ella justo durante el tirón de la caída.
El movimiento de la cuerda, un golpe con la pierna, el pie, la mano…, un enganchón con el material que llevamos en el arnés… Existen muchas posibles causas del movimiento del mosquetón.
¿Corremos el mismo riesgo en todos los seguros?
El riesgo de que un mosquetón sin rosca se salga de su emplazamiento existe siempre, pero es más probable que esto ocurra en tensores (sobre todo si están mal encastrados), cáncamos y chapas mal orientadas. Aun así hay infinitas variables que hacen impredecible esta situación, como lo que sobresalga el espárrago, la forma del mosquetón, el ángulo de la pared, la forma de la roca alrededor de la chapa…
Nos vamos a quedar con estos tres consejos que pueden minimizar, incluso evitar, este riesgo real:
- Poner un mosquetón de rosca al seguro en los pasos clave, incluso en las dos primeras chapas. Sí, es más peso, más incómodo…, pero merece la pena.
- Al contrario que el curvo, nunca llevar el mosquetón de arriba con goma o algún dispositivo que lo deje rígido; el juego de la cinta sobre el codo del mosquetón evita su giro en la chapa.
- Coser siempre las chapas pasando el mosquetón hacia la tuerca (en el caso de la popular chapa Fixe sería de izquierda a derecha: ver fotos)
José Manuel Menéndez
Es bombero del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de la Comunidad de Madrid
Aviso para equipadores
Forma correcta de orientar una chapa marca Fixe (las más habituales en la mayoría de zonas): el eje interior debe quedar completamente vertical (paralelo a la plomada).