«Experimentar la escalada en solitario y sin cuerda es una cosa que tenía ganas de probar desde que prácticamente empecé a escalar. Las sensaciones que esto me ha transmitido son inexplicables, alguna vez me había sentido solo en alguna reunión en la que el compañero tarda más de la cuenta y no responde, pero estar solo en una pared como es la Oeste del Picu es otra historia completamente distinta”.
Así compartía el joven escalador Álex González en sus redes sociales su experiencia en el Naranjo de Bulnes en solitario, en algunos tramos sin cuerda. A sus 15 años ha sido un verano en que ha vivido nuevas sensaciones pues, además de sus escaladas en el Picu, viajó también a Yosemite para probar el sabor de la escalada en grandes paredes.
Has vivido un verano muy intenso…
Primero estuve en Yosemite. Nunca había hecho escalada artificial, pero desde diciembre -que compré los billetes- a junio me puse las pilas y me ha ido bien.
¿Cuántos días has estado en Estados Unidos y qué actividades has hecho?
Alrededor de un mes y medio, en Yosemite un mes. El objetivo era la Nose. Para ver cómo era la escalada allí y cómo nos sentíamos en un big wall hicimos primero la East Buttress al Capitán, la East Buttress a la Middle Cathedral, el Lost Arrow y el Central Pilar of Frenchy. Luego hicimos alguna vía de dormir en la pared, como la South Face a la Washington Column y la West Face a la Leaning Tower. Y nos metimos a la Nose. El primer día llegamos a las 6 de la tarde a la repisa y nos dio tiempo a fijar los dos siguientes largos, el segundo día tardamos un poco más, llegamos a las 11; salimos a cumbre al día siguiente.
¿Ha sido la vía más difícil que has hecho en Yosemite?
Sí. Dos días más tarde hicimos la Regular al Half Dome, que aunque también sea complicada es más sencilla.
¿Con quién escalaste?
La Nose la hice con Bosco Bonilla. Él entonces tenía 25, ahora ya 26, y yo 15. En el resto de vías hicimos cordada Guillermo Lavilla, Bosco y yo.
«Estar varios días en una gran pared es como estar de mudanza»
¿Qué sensaciones has tenido en Yosemite?
El grado me ha parecido bastante difícil, pero enseguida te haces a la idea y ya no piensas en escalar en libre prácticamente ningún largo. En cuanto tienes algo para tirar lo usas, el objetivo es llegar arriba. Por lo demás, nunca había dormido en pared ni escalado con petate y me sentí muy bien.
¿Cuáles son las sensaciones de estar en una pared varios días?
Había pasado días largos en la pared, pero dormir y estar tres días en ella es otra historia. Te encuentras fuera de la civilización y tienes que organizar el agua, la comida… Y, por supuesto, es muy importante saber dónde estás y tener una buena gestión del tiempo. Es como estar en una mudanza durante tres días. Me lo pasé muy bien.
¿Qué es lo que más te ha gustado?
La incomunicación, en el Capitán estuvimos tres días solos sin nadie alrededor y eso me gustó. Por otro lado, los largos en artificial me parecieron muy chulos. A pesar de estar acostumbrado a la escalada en libre y tener el objetivo de encadenar cada largo, cambié pronto el chip y el único objetivo era llegar arriba como fuese. La escalada artificial es una cosa que no tenía en la cabeza, que he descubierto y que me ha gustado.
«En el Naranjo quería intentar escalar una vía en cada cara en solitario en el día… «
Después del viaje a Yosemite te fuiste al Naranjo…
Estuve 10 días en Rodellar para recuperar un poco de resistencia y fuerza y luego subí con mi padre al Naranjo cuatro días. Él no escala y yo tenía pensado hacer las cuatro caras en el día y en solitario. El día que hice la actividad hacía muy mal tiempo, niebla, humedad… Aún así decidí probar. Empecé por la Rabadá y tardé 6 horas; luego intenté meterme a la norte, pero debido a la niebla me perdí y salí al Circo Sur por el agujero de la Cepeda. No se muy bien por donde fui, pero desde luego muchos largos estaban sin abrir, crucé la cara este entera… Luego hice la sur. Después quise volver a intentar la Pidal pero ya fue imposible porque empezó a llover.
¿Las tres caras las hiciste en solitario y sin cuerda?
No. Sin cuerda hice la este y la sur y en la Rabadá me aseguré en los largos difíciles (hasta V+). No había escalado nunca en solitario pero la verdad es que me sentí muy bien y seguro de mi mismo. Hice esta última hace un par de años (con 14 recién cumplidos) y sabía qué largos podía hacer sin cuerda y cuáles no. Hace un año que le daba vueltas a hacer esta actividad y la tenía bastante pensada.
Una lástima no haber podido hacer la Pidal…
Acabé a las 5 de la tarde, tenía hasta las 9 que se hacía de noche para intentar la Pidal, y si no se hubiese puesto a llover … Fue un poco chasco la verdad, pero aún así acabé muy contento.
¿Y tu padre qué decía sobre escalar en solitario y, sobre todo, sin cuerda?
No le dije cómo lo iba a hacer, solo que me iba a meter solo, y como en los primeros largos me vio e iba con cuerda… Se lo conté ya al final cuando bajamos. Y… no le hizo mucha gracia, pero entendió que estaba muy seguro de lo que hacía y que era necesario.
¿Alguna actividad más?
Al día siguiente me metí a la Murciana solo pero con cuerda. Me la quité a partir de la Laja de España. Dos días después hice la Directísima con un compañero que me encontré en el refugio, Raúl Marcos.
Nota de redacción: Carlos Suárez escaló con 19 años en solitario y sin cuerda tres rutas el mismo día al Naranjo: Rabadá-Navarro (utilizó la cuerda unicamente en el rapel), Sur y Cepeda.
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