Jain Kim escalando en Arco
Sean McColl en la semifinal Campeonato Mundo Escalada Gijón 2014
Aprovechar al máximo la capacidad física individual para no derrochar energía de forma inútil es lo que hace que una escalada sea o no eficiente. En este aprovechamiento influyen todo tipo de factores, desde técnicos, táctico-estratégicos y mentales , que afectan directamente a nuestro rendimiento. Algunos de estos factores son claramente visibles, como la realización de gestos innecesarios (ese compulsivo echarse magnesio cuando no hace falta, por citar un ejemplo).
Buscar la mejor posición
Entrando en el campo de la biomecánica, existen estudios que han mostrado objetivamente que la mejor posición (o la más eficiente) es aquella que ubica el centro de masas a la menor distancia posible de la pared (o de la base de sustentación).
Observamos por ejemplo estas dos fotografías (en la galería de fotos, a la derecha), con el canadiense Sean McColl y el japonés Sachi Amma realizando el mismo gesto pero con un centro de masas distinto, ¿cuál te parece más eficaz?
La importancia de los factores mentales
Entre los factores mentales encontramos también muchos ejemplos que inciden en el rendimiento de la escalada, como puede ser la ansiedad, el miedo a la caída o el simple miedo al “fracaso” . Muchos de estos aspectos hacen que se realice un mayor esfuerzo (a veces de forma inconsciente) para sostenerse de cada agarre, lo que evidentemente disminuirá la eficiencia. Trabajar en estos aspectos mentales es, por tanto, igual de importante que trabajar en los aspectos físicos y técnicos.
Cómo mejorar la eficacia
Mejorar nuestra eficacia en la escalada pasar por analizar y entrenar factores como la fluidez escalando , la forma en que iniciamos los movimientos (desde qué parte del cuerpo), el uso indiscriminado de gestos o movimientos inútiles (tics, gestos repetitivos…), la resolución óptima de las distintas secuencias (si ya conocemos la vía), el ritmo respiratorio (de donde se puede extraer mucha información sobre el grado de esfuerzo que suponen las distintas secciones, la concentración del escalador o el nivel de ansiedad que manifiesta), aplicar la mínima fuerza necesaria para sostenerse de las presas… La observación y la capacidad de análisis personal, que se agudiza con los años de experiencia, son las llaves de la eficiencia.
Del mismo modo, cuando empezamos a focalizar nuestra atención en la distancia entre los seguros, en la gente que está en el sector, en las consecuencias de llegar o no a la cadena… estaremos entrando en el fin de la eficiencia en la escalada, reduciendo drásticamente nuestro potencial.
Puedes leer más consejos en el artículo completo realizado por Pedro Bergua que publicamos en el último número de la revista Escalar (nº 96), aún en la calle.
Y para ir poniendo en práctica esta teoría, aquí te dejamos este vídeo (nunca publicado) de la coreana Jain Kim , toda una maestra en el arte de economizar energía durante la escalada. La vemos realizando la vía de la final del Campeonato del Mundo 2014 celebrado en Gijón , donde fue la única escaladora en hacer top, y sin esfuerzo aparente.