Los paseos de Laura Rogora por el noveno grado están a punto de dejar de ser noticia. La escaladora italiana se ha empeñado en convertir en rutina algo que para muchas escaladoras continúa siendo el sueño de toda una vida. Desde los Juegos Olímpicos de Tokyo va a 9a por mes, y todavía tiene tiempo para hacer historia llevando el máximo grado femenino un poco más allá.
En esta ocasión, la escaladora italiana ha aprovechado un fin de semana en familia para embolsarse tres vías de grandísimo nivel, tal como ha compartido en sus redes sociales. Por un lado, resolvió a vista tanto No comment L2 8b como Obi One Kenobi 8b+. Vale la pena recordar que el máximo grado femenino a vista continúa estando en el 8b+, una dificultad que la propia Laura Rogora ya había explorado en este estilo justo antes de la pandemia, cuando encadenó L-mens en Montsant.
Enésimo 9a
Además de esas dos grandes realizaciones a vista, Laura Rogora también tuvo tiempo durante el fin de semana para encadenar un noveno grado ensayado. Se trata de la primera ascensión femenina de La terza età, una vía de 35 metros con un catálogo de movimientos que van de las regletas a los invertidos pasando por los agujeros. Fue equipada por Severino Scassa y Edo Bendinelli y la primera ascensión correspondió a Adam Ondra en primavera de 2017.
El escalador checo propuso un grado de 9a para ella, aunque ya Seb Bouin la encontró fácil para el grado en la primera repetición realizada seis meses más tarde. El penúltimo repetidor conocido, Gabriele Moroni, ha llegado incluso a considerarla mejor como 8c+.
En cualquier caso, se trata de una línea exigente, que Laura Rogora ha resuelto con rapidez. La italiana sigue sumando novenos sin apenas despeinarse. En los últimos tres meses, su apetito voraz por el ‘nueve’ la ha llevado a repetir Camo 9a en Grotti en agosto; a proponer 9a en la primera ascensión de Iron Man en septiembre; y a elevar el máximo grado femenino hasta el 9b/+ con la primera repetición de Erebor, la vía más dura de Italia, en Arco.
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