La supervivencia en la naturaleza depende en gran medida del material, el entrenamiento y la experiencia. “Pero lo que separa al vivo y al muerto no es lo que lleva en el interior de su mochila, ni siquiera lo que tiene en su mente, sino que la clave está en lo que alberga dentro de su corazón”, escribe Laurence Gonzales, autor del libro Supervivencia. Quién sobrevive, quién muere y por qué.
Nosotros añadimos que las lecturas también aportan conocimientos que pueden ayudarnos en una situación delicada.
Para los interesados en esta materia, aquí van tres libros que reúnen relatos de personas en apuros que han logrado salvar el pellejo gracias a la suerte, pero también a la capacidad de mantener el temple y pensar con cabeza.
Supervivencia. Quién sobrevive, quién muere y por qué
Los supervivientes no son personas sin miedo. Usan el miedo. Lo convierten en rabia y motivo para centrarse.
Este libro reúne grandes historias de superación en situaciones límite en las que el lector no podrá dejar de preguntarse ¿qué haría yo en esas circunstancias? El autor va más allá y somete a un profundo análisis cada una de estas dramáticas historias en busca de la respuesta a quién sobrevive, quién muere y por qué.
Así, por ejemplo, cuando naufragan cinco personas en alta mar y solo regresan dos, ¿dónde se halla la diferencia? ¿Quién sobrevivió a los campos de concentración nazis? ¿Por qué pereció el grupo de Scott en la Antártida mientras que, contra todo pronóstico, la tripulación de Shackleton sobrevivió en las mismas circunstancias? ¿Por qué una chica de diecisiete años fue capaz de salir a pie de la selva peruana mientras que los adultos que se perdieron con ella decidieron parar y murieron?
Gonzales hurga en las cenizas de las catástrofes, investiga y elabora informes sobre las mismas; se familiariza con investigaciones recientes acerca de cómo funciona el cerebro, así como con la psicología de la aceptación de riesgos. Con todo, ofrece un nuevo enfoque sobre el arte y la ciencia de la supervivencia, la asunción de riesgos y la propia vida.
El arte de sobrevivir. Relatos entre la vida y la muerte
Un buen alpinista no es siempre el que consigue la cima. Un buen alpinista es el que reacciona adecuadamente cuando las condiciones son adversas.
Esta novela finalista del Premio Desnivel del año 2010 es una relación de historias cortas de ficción basadas en algún hecho real, siempre dentro del marco de la vivencia y la supervivencia en montaña. Son historias sin rodeos, que van directas al corazón. Supervivencia de montañeros, de pueblos, de naturaleza amenazada… sobrevivir a los demás e incluso a uno mismo.
Dentro de un universo místico y lleno de fantasía, los personajes de los relatos viven íntimamente la montaña y conciben el alpinismo como una filosofía, una manera de entender la vida. Todo rodeado de una prosa impecable, repleta de literatura y humor.
El lector de este libro puede jugar a adivinar lo que es imaginación y lo que es real, pero teniendo en cuenta que muchas veces la realidad supera la ficción. Quienes amen las montañas entenderán estas historias y a sus protagonistas; entenderán la filosofía que trasmiten y su original manera de hacer del montañismo y la aventura una forma de vida.
Al límite 2
Había aprendido la verdadera regla de este juego hermoso, alocado y terrible, la única regla: las montañas son hermosas, pero no vale la pena morir por ellas. (Greg Child)
Este libro ofrece aventuras de montaña vistas a través de los ojos de escritores-montañeros cuyo nexo de unión es el peligro que entraña moverse en un entorno tan bello y hostil, y las consecuencias de hacerlo.
David Roberts relata tres accidentes fatales de los que fue testigo cuando aún no había cumplido 22 años. Pete Sinclair describe la confusión y la angustia de un rescate en el Gran Teton y su trágico resultado. Greg Child asciende sorteando cadáveres en el Everest, justo un año antes de la tragedia de 1996…. Los resultados son tristes o felices, pero siempre emocionantes y entretenidos.
Al límite 2 ofrece una selección de la mejor literatura de montaña en todas sus modalidades; desde una arriesgada escalada a gran altitud en el Everest hasta el reto que plantean los novecientos metros verticales de la roca de El Capitan.