Si decides practicarlo por primera vez, necesitarás adquirir cierto nivel de entrenamiento, pero el esfuerzo valdrá la pena. Piensa que la suma del ejercicio físico requerido y la paz mental que proporciona contemplar paisajes naturales desde cierta altura, hace de este un deporte capaz de brindar, a tu cuerpo y a tu mente, importantes beneficios. Si eres un escalador principiante, y quieres conocer los primeros pasos para empezar a escalar, sigue las recomendaciones que te ofrecemos a continuación.
Elabora una planificación nutricional adecuada
Además del material adecuado, también necesitas cuidar tu alimentación. Un aporte nutricional deficiente puede interferir de forma negativa en esta actividad, por eso debes tener en cuenta tu composición corporal y realizar una planificación nutricional inteligente. La alimentación de un escalador debe estar basada en el consumo de alimentos saludables como verduras y frutas, pero también de frutos secos, legumbres, carne, pescado y huevos, siempre en su justa medida. Por supuesto, es necesario evitar, en lo posible, consumir alimentos ultraprocesados, las harinas refinadas y las bebidas alcohólicas, ya que todo esto afectará negativamente a tu rendimiento.
Conoce las diferentes presas y la manera de agarrar cada una
Otro punto a tener en cuenta, para practicar esta disciplina con seguridad y eficacia, es conocer las diferentes presas existentes, y dominar el modo más adecuado de agarrar cada superficie. Las regletas, por ejemplo, deben ser agarradas con los cinco dedos juntos, y para los romos debes usar la mano entera, abierta y ligeramente curvada. Otras presas que puedes encontrar en la escalada son las pinzas, en las que necesitarás usar el pulgar por separado del resto de los dedos, o las dobles, presas en las que caben dos manos y pueden ser empleadas para descansar. Practica cada tipo de agarre antes de empezar a escalar “realmente”.
Utiliza eficientemente brazos y piernas
El éxito de cada movimiento estará determinado, en gran medida, por la posición y el uso de manos y pies. Por eso, úsalos de forma eficiente. Las piernas, por ejemplo, servirán principalmente para realizar los esfuerzos de ascenso, ya que tus glúteos y otros músculos de la zona están preparados para esto. En cuanto a los brazos, lo mejor es mantenerlos extendidos y relajados todo el tiempo que puedas, y ejercer fuerza con ellos únicamente cuando vayas a realizar un movimiento concreto.
Elige el equipo adecuado
Como en cualquier disciplina, en la escalada también es importante familiarizarse con el material adecuado para su práctica. Las zapatillas son imprescindibles, ya que están pensadas para ofrecerte una alta adherencia. Asegúrate de que sean de tu talla, porque deben ser ajustadas, sin doler. También será necesario que uses magnesio, que te ayudará a mantener secas las manos. Lleva también una cuerda de entre 10 y 10,5 mm de diámetro y un arnés que te resulte cómodo, que sea seguro y del que sobren 15 centímetros de cinta en la cintura. Por último, es importante contar con un buen ATC, un dispositivo de aseguramiento que funciona como un freno para la cuerda que usarás en la escalada. El dispositivo y la veloz reacción de las manos del asegurador representan los elementos esenciales para la detención del escalador en una caída.
Escala en compañía y sé responsable de tu seguridad
Todo escalador debe recordar que está practicando un deporte de riesgo, lo que implica que debe estar dispuesto a tomar todas las precauciones posibles. Por supuesto, la principal es que nunca practiques la escalada en solitario. Es importante aprender a confiar en la otra persona y realizar chequeos mutuos para verificar que el equipo está bien colocado. Los escaladores deben tener compromiso de concentración al máximo, y evitar las distracciones, para darse mutua seguridad y ayuda. Aprende a realizar tus nudos, a amarrar la cuerda al arnés y a comprobar que los seguros están bien colocados.
Crea un balance entre ejercicios, escalada y descanso
Algunas veces, los escaladores principiantes tienden a subestimar la importancia del descanso. Debes tener en cuenta que nuestro organismo necesita tiempo, y determinadas condiciones, para recuperarse del desgaste producido por el ejercicio físico. Es necesario que escuches a tu cuerpo, y que le concedas el tiempo necesario de descanso para que pueda recuperarse y asimilar el entrenamiento llevado a cabo. El equilibrio entre entrenamiento, escalada y descanso te permitirá lograr una mayor eficiencia.