Iker Pou, tras encadenar hace unos días «Gran Guggenheim» (9a+), nos vuelve a sorprender con una nueva realización al más alto nivel: la primera ascensión de “Guggenhell”, también en Mallorca, para la que propone una dificultad de 9a+/b.
Se trataría, junto con “Big Men” 9a+, (una primera ascensión a cargo de Iker en 2015, que sigue sin repeticiones), de la propuesta de escalada deportiva mas difícil de las Islas Baleares.
En principio, este año Iker no tenían pensado centrarse en ninguna vía extrema de escalada, -de hecho, la idea era salir de expedición con su hermano Eneko lo antes posible-, pero debido a la pandemia del Covid-19, no ha tenido más remedio que reinventarse una vez más y sacarle el mayor provecho a la situación, lo que les ha llevado a ambos hermanos a entrenar duro.
Así ha surgido el encadenamiento de “Guggenhell”, una de las vías más largas -50 metros de desplome- y duras de la isla. La primera parte es un techo perfecto, que requiere movimientos muy difíciles, entre los que destacan dos agarres de un solo dedo en los que Iker es uno de los mejores especialistas del mundo.
El segundo tramo tiene mucha continuidad sobre agarre más grande y algún que otro reposo, para acabar con la “traca final”: un paso muy largo y aleatorio -cuando más cansado estás- que es el que le estuvo tirando al pequeño de los Pou en innumerables ocasiones.
Sin lugar a duda, un duro juego físico y mental al que se ha enfrentado Iker, con el mérito añadido de realizarlo a sus 44 años. Iker entró en la novena dimensión por la puerta grande, con la prestigiosa Action Directe en Frankenjura (Alemania). Corría el año 2000, concretamente el mes de junio, y por aquel entonces la vía de Wolfgang Güllich, que iba a cumplir una década, solo había visto la repetición de Alexander Adler.
Más de dos décadas después Iker ha encadenado una veintena de novenos. Son muy pocos los escaladores a nivel mundial que han conseguido mantenerse a este nivel durante tanto tiempo. Un logro que aúna talento, constancia y, sobre todo, mucha motivación. En la entrevista que le hicimos en enero 2020, para compartir sus reflexiones sobre sus dos décadas en el noveno, nos contaba su secreto: «La clave ha estado en no hacer siempre lo mismo».
A partir de ahora, si la crisis sanitaria lo permite, los hermanos Pou ya piensan en salir de expedición a algún lugar importante: “Es una decisión que sigue sin estar en nuestras manos… Seguiremos intentando escaladas importantes cerca de casa mientras viajar no sea una opción, pero lo cierto es que nos encantaría poder salir en verano a los Andes o al Himalaya”.
