A menudo las historias más impresionantes del mundo de la escalada no se encuentran en los grados más elevados y los relieves más extremos. Una demostración palpable es el caso de Marcel Rémy. Este escalador suizo nacido en 1923 sigue escalando a día de hoy y, como cualquier otro fanático de la roca, va sobrado de proyectos. Acaba de escalar el primer largo (5c) de La guêpe en la escuela de St Loup (Suiza) y ya se prepara para intentar superar también el segundo (6a).
Se da la circunstancia de que La guêpe fue liberada en 1974 por Yves y Claude Rémy, los dos hijos de Marcel, quien 45 años después ha decidido seguir los pasos de sus vástagos. Según cuenta Grimper, el segundo largo de La guêpe es más duro y más aéreo que el primero. El cansancio acumulado y las dificultades obligaron al escalador de 96 años a emprender el camino de la retirada.
Sin embargo, no se ha dado por vencido. Marcel Rémy ha analizado los detalles que debe mejorar y ha decidido llevar a cabo algunas sesiones de entrenamiento en rocódromo para regresar a la vía en mejor forma y superar también ese segundo largo.
Hace dos años, cuando Marcel Rémy contaba 94 primaveras, ya fue noticia por su inspiradora ascensión del Miroir de l’Argentine (450 m, 12 largos, V?). En aquella ocasión repasamos la vida de un personaje único y un ejemplo muy a tener en cuenta.
Vaya capo si señor
Yo conozco a más de uno que no hace ese grado… Y con menos de la mitad de su edad.
Tremendo. Se dice fácil.