Ayer fue un muy buen día para Jorge Díaz-Rullo. El escalador madrileño, que lleva escalando en Cataluña desde antes del confinamiento por coronavirus, consiguió realizar su primer 8c a vista, Pengim penjam en Sant Miquel del Fai, y a continuación completó la primera ascensión de un duro proyecto de la zona, La pedra agermanat 9a.
Él mismo lo contaba en sus redes sociales:
Pengim penjam 8c a vista. Así es la escalada. A veces no tienes ningún plan, simplemente te dejas llevar, te olvidas de la presión y te centras en disfrutar…
Hoy fue un día especial. No fue un día con las mejores condiciones, pero la compañía y la fuerza de voluntad fueron imparables. Después de mucho tiempo e incontables intentos fallidos, ¡escalé mi primer 8c a vista! Pero por encima de todo, he convertido un sueño en realidad y he aprendido una valiosa lección.
Después del subidón de motivación, conseguí encadenar La piedra agermanat, que yo diría se sitúa entre el 9a y el 9a/+, primera ascensión, y combina un 8B/+ de travesía con un 8c de vía.
Pengim penjam es fácil para el grado, pero estoy muy contento con esta ascensión y ahora, estoy en mi mejor forma para intentar de nuevo El bon combat.
De hecho, no ha tenido que recorrer demasiados kilómetros Jorge Díaz-Rullo para visitar Sant Miquel del Fai desde la Cova de l’Ocell, donde se encuentra El bon combat y donde más ha escalado en las últimas semanas.
Breve historia del 8c a vista
Quizás en los últimos años, los logros de Adam Ondra haya contribuido a relativizar un poco la importancia del 8c a vista, pero lo cierto es que se cuentan con los dedos de una mano los escaladores españoles que han conseguido encadenar una vía de dicha dificultad en ese estilo.
Desde la perspectiva internacional, el primer 8c a vista de la historia correspondió a Yuji Hirayama, quien lo realizó en 2004 con White zombie en Baltzola. El primer español –y cuarto del mundo– fue Patxi Usobiaga, quien se anotó Gaua 8c a vista en Lezaia en 2005. El año siguiente, también Ramon Julián se uniría al club con Suma cero 8c en Cuenca.
Más adelante, también Edu Marín e Iker Pou lograron escalar 8c a vista. El barcelonés lo hizo precisamente con Pengim penjamen Sant Miquel del Fai en 2012, mientras que el vitoriano lo logró con Guiris go home en Mallorca en 2015.
Tanto Patxi Usobiaga como Ramon Julián han conseguido llevar su nivel de escalada a vista un paso más allá. Patxi se hizo con el primer 8c+ a vista de la historia en 2007, con Bizi euskaraz en Etxauri; mientras que Ramonet lo emuló en un viaje a Estados Unidos en 2011, con The crew en Rifle.