Unas semanas atrás publicábamos la noticia de que Ignacio Mulero había hecho cordada con Nalle Hukkataival para intentar nada menos que el Dawn Wall (900 m, 9a) de Yosemite, el big wall más difícil del mundo. En aquellos momentos, el especialista madrileño de la adherencia y el bloquero finlandés estaban terminando de probar los largos. Ahora ya los tienen todos probados y, no solamente han confirmado que se trata de un proyecto viable para ellos, sino que ya planean cuándo regresarán para lanzar su intento de encadenamiento, después de la primera ascensión de Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson y de la primera y única repetición de Adam Ondra.
Aprovechamos que Ignacio Mulero está en España preparándose para su regreso al Capitan para hablar con él y que nos cuente sus impresiones sobre la célebre vía, sobre su insigne compañero de cordada y sus planes al respecto.
“Se trataba de probar las secciones; intentaremos encadenar desde abajo”
¿En qué situación tienes ahora
mismo la vía?
Hemos probado ya la vía
entera.
¿Cuántos largos son?
Son 32 largos.
¿Los has encadenado todos?
No, no hemos intentado
encadenar nada. Hemos estado probando las secciones, que era de lo que se
trataba. Encadenar, intentaremos hacerlo desde abajo.
O sea, que vais a intentar
encadenar desde abajo sin haber encadenado todos los largos… Eso le da un plus
de emoción, ¿no?
Bueno, no… porque hemos hecho
las secciones duras, pero igual no hemos encadenado el largo porque no hemos
hecho la entrada que es de 7a. Solo hemos hecho la parte dura. Lo que hemos
hecho era trabajar la vía, pero sin intención de encadenar los largos antes de
intentarla.
¿Quizás porque encadenar todos
los largos os hubiera exigido mucho?
No, más por una cuestión de
tiempo. Al final, nos da igual haber encadenado antes el largo o no si tenemos
que encadenarlo después.
“Casi todos los largos de Dawn Wall tiene una dificultad como la del largo duro de The Nose”
¿Cómo es el Dawn Wall? ¿Cómo definirías la ruta?
Es bastante exigente. Al
final son 32 largos y prácticamente los 20 primeros casi todos son octavos,
menos dos largos. Hay mucho 8b+, los largos duros de las travesías, el salto…
bastante exigente y bastante mantenida.
¿Se puede comparar con otras
vías que has hecho?
No. La que he probado de allí
es The Nose, cuyolargo duro tiene una dificultad que es como casi todos los largos
de Dawn Wall. Es otra cosa totalmente
diferente.
No tiene nada que ver con nada
que hayas hecho antes, ¿no?
De largos, no. Quizás hay
rutas de La Pedriza que se puedan asemejar más, pero son de un largo… y aquí
son 32.
¿Te recuerda un poco a escalar
en La Pedriza?
Sí, hay ciertas cosas que tienen
un aire a La Pedriza. Casi todo es un poco más vertical y con una roca con
menos adherencia, pero con cierto aire a La Pedriza.
“Probarla exige mucho trabajo: solamente llegar a los largos duros, nos llevó una semana y llevo más de 15.000 m yumareados”
¿Cómo es probar una vía de estas
características, con tantos largos a tantos metros del suelo…?
Muchísimo trabajo. Para
probarla fuimos desde abajo y, solamente llegar a los largos duros cuando
apenas teníamos material, nos llevó una semana.
Dices que fuisteis desde abajo…
Sí, fuimos desde el suelo y fuimos escalando medio en artificial y un poco en libre. Pero casi no teníamos ni material, porque no teníamos previsto subir allí y yo tenía todo el material en la cumbre. Cogimos todo el material que teníamos y para allá que fuimos.
¿Bajabais a dormir?
Sí. Casi todos los días
subiendo y bajando.
Unas yumareadas importantísimas…
El otro día lo calculé y
salen algo más de 15 kilómetros.
Y para bajar, ¿teníais
suficiente cuerda como para dejar?
Sí, lo bueno es que del largo
20 para arriba solo subimos una vez porque son séptimos, más fáciles. Lo duro
de la vía se acaba en el L21.
Así y todo, hasta el largo 20
son un montón de metros…
Sí, sí, para probar las
travesías, todos los días eran más de 400 metros de yumareo hasta llegar allí.
Mucho trabajo.
“Planeamos el viaje con Nalle, pero lo engañé para ir al Dawn Wall y olvidarse del búlder”
La estás probando con Nalle
Hukkataival, ¿fue por casualidad?
No, no, ya organicé el viaje
porque él me dijo que me acompañaba. Siempre coincido con él en Rocklands y le
planteé que quería ir a Yosemite y me dijo que igual se apuntaba. Cuando
regresé a España no conseguía a nadie para ir y él me lo propuso, y le dije: “¡Claro!”.
Y nos fuimos para allá.
¿Ya llevabais la idea de hacer
el Dawn Wall?
En realidad, no. Yo le
calenté un poco la cabeza pero no teníamos intención de ir allí. Él me dijo que
quería ir a hacer bloque y que me acompañaba si acaso a The Nose para asegurarme si no encontraba a nadie…
Pues de ir a hacer bloque a
acabar en el Dawn Wall…
Pues sí. El primer día me
dijo de ir a hacer algo fácil porque estaba cansado y le dije de hacer los
primeros largos de Dawn Wall. Y allí
ya le engañé.
Lo despistaste del bloque, vaya.
Pues sí, solamente hemos
estado en el Dawn Wall, no hemos
hecho nada más de bloque ni nada.
¿La vía es como te esperabas?
Más o menos lo que me
esperaba. Quizás sí que es un poco repetitiva: los largos de abajo son todos muy
parecidos, sin mucha variedad. Son el mismo movimiento casi todo el rato. Pero
la vía es muy buena. En cuanto a la dificultad, es lo que me esperaba: los
octavos están bien y las travesías son duras.
¿Cuál es la parte clave?
Lo más duro de la vía son dos
travesías y un lanzamiento que tiene. Las travesías se propusieron de 9a o de
8c+/9a. Y la verdad es que son duras, no son nada fáciles de hacer.
“En la vía nos sentimos bien, pero son muchos largos, muchos días y pasan muchas cosas”
¿Lo ves posible?
Es una buena pregunta.
Nosotros queremos entrar, en cuanto llegue otra vez, coger las cosas y meternos
a la pared. La vía nos llevará por lo menos 15 días en la pared para hacerla.
O sea, que la idea es meterse
directamente a dormir en la pared…
Sí. Los primeros días
tendremos que preparar el tema de la comida y el agua, que no lo hemos hecho
todavía, pero después la idea no es ya seguir probando sino intentar hacerla.
¿Qué sensaciones tienes?
En la vía nos sentimos más o
menos bien, pero son muchos largos, muchos días y pasan muchas cosas. No lo sé.
Y como compañeros, ¿tenéis un
nivel parecido? Porque en la primera ascensión pasó que Kevin Jorgeson se
bloqueó en un paso… ¿Habéis hablado algo?
Al final esas cosas pasan
porque la vía exige mucha piel y, si te pasa como a Kevin que tenía las yemas
muy mal, hacer los largos duros es difícil. No tenemos nada pensado; si uno se
bloquea, ya veremos a ver qué pasa.
¿Cómo es escalar a tantos metros
del suelo?
Al final, cuando llevas unos
cuantos días allí, ni piensas en los metros. Da un poco igual. Y más ahora,
cuando hemos estado probando las travesías, que solo hemos estado escalando por
la noche. Cuando estás a oscuras todo se ve igual y no sabes si estás a 20
metros o a 500 m.
¿Por qué de noche?
Porque la vía tiene
prácticamente dos horas de sombra y estaba haciendo mucho calor: al principio
del viaje eran 24ºC de día. O íbamos por la noche o era imposible. Como en La
Pedriza, que si vas a escalar al sol no puedes hacer nada.
“En realidad quería escalar The Nose, pero había demasiada gente”
¿Cómo estaba la vía? ¿Os
encontrasteis gente?
No, allí prácticamente no
había nadie. En todo el tiempo que hemos estado probando, solamente hubo dos
cordadas que subieron en artificial por Mescalito
y ya está. No había nadie. Y eso es lo que me atrajo de la vía: poder
probar una vía dura tranquilo.
La cosa era diferente en The Nose…
Sí, sí. Un día me bajé al Great Roof, había cuatro cordadas y no pude probar. Y
otro día solamente tuve 15 o 20 minutos… Pensé que no quería estar allí. El Dawn Wall es súper tranquilo.
¿También querías hacer The Nose en libre?
Sí, pero con la cantidad de
gente que había allí, se me quitaron las ganas.
¿Coincidisteis también con Alex
Honnold, Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson?
Sí, estuvieron en la vía de
al lado. La vía que hicieron ellos tienen los primeros seguros en común con Dawn Wall y luego iban bastante pegados.
Vamos, que mientras íbamos subiendo, les podíamos preguntar cosas a Tommy y a
Kevin sobre la vía: por dónde iba… o hablar, sin más.
¿Impresiona verlos escalar?
Al final, son gente normal y
corriente que tiene un buen nivel. No es nada fuera de lo normal.
¿Habías estado antes en
Yosemite?
Había estado unos días en
abril por primera vez.
¿Qué te ha parecido?
Bien. Un poco de circo la
parte de abajo, pero bien. Está montado como un centro comercial, todo lleno de
turistas, pero también está bien porque tienes todas las comodidades y
servicios al lado de una gran pared, que no es como si te vas a una expedición
a Groenlandia. Es súper cómodo.
“Creo que solo he dormido un día en pared… ahora nos tocarán por lo menos quince”
¿Cuántos metros de cuerda hacen
falta para un proyecto como este?
Nosotros habremos usado unos
600 metros de cuerda para probar la vía, y Tommy, Kevin y Alex, mientras
probaban su vía de al lado, habían fijado desde el suelo hasta la cima…
tendrían por lo menos mil metros de cuerda.
¿Impresionan tantas cuerdas?
Bueno, impresionaba más
cuando escalábamos por debajo de ellos y caían algunas piedras. O cuando estas
semanas nevó mucho y subíamos los días que hacía sol, caía mucho hielo de la
pared. Eso impresiona más que el hecho de estar en las cuerdas.
Tú tampoco has pasado mucho
tiempo en una pared hasta ahora, ¿o sí?
No, no. Creo que he dormido
un día en pared. Ahora nos tocarán, mínimo quince días, seguro. Adam Ondra la
hizo en ocho y estos la hicieron en 19…
Estando allí, ¿cómo has visto lo de Alex Honnold de subir El Capitan en solo integral?
Eso para mí es impresionante. Cómo se puede tener la cabeza para poder hacer eso.
¿Y los tiempos que hace esta
gente cuando sube en plan rápido?
Eso es otra locura, me parece
a mí. Has de ir muy rápido. Exagerado. Escalar no escalas, pero como actividad
es interesante.
- Etiquetas: Dawn Wall, Ignacio Mulero, Nalle Hukkataival
Cojimos… Buf, es duro. Mejor 'cogimos'.