Gonzalo Larrocha vivió el inicio de la pandemia con frustración y hastío. Perdió la motivación por escalar durante el primer confinamiento, aunque la ha ido recuperando después. Las restricciones y los cierres perimetrales no le han permitido viajar a las zonas que antes solía frecuentar, como Siurana, Margalef o Santa Linya. En cambio, ha tenido la ocasión de redescubrir Alquézar y sacar a relucir su faceta de equipador.
Ha equipado una buena cantidad de vías allí en los últimos meses y esta misma semana presentaba en sociedad la más dura de ellas. Se trata de PanHaters, de la que ha realizado la primera ascensión y para la que propone 9a. Con esta vía, Gonzalo Larrocha alcanza la nada despreciable cifra de veinte novenos encadenados, incluyendo dos 9a+.
PanHaters, por otro lado, se sitúa en la cúspide de la dificultad en Alquézar, solamente discutida por Priorato de Sión, que Ramon Julián propuso de 8c+ tras la primera ascensión en 2008 pero que Dani Moreno y Dani Fuertes revalorizaron a 9a tras sus respectivas repeticiones de 2014 y 2016.
Hablamos con Gonzalo Larrocha para que nos cuente los detalles de su nueva vía y de su actividad en Alquézar:
“PanHaters tiene unos 35 metros y surca un buen desplome”
¿Podrías describir cómo es PanHaters?
La vía está en un sector antiguo que empezaron a equipar algunos miembros del GREIM, según tengo entendido. Equiparon unas seis líneas de entre 7a+ y 8a. El año pasado, en febrero, fui algún día con Javi (el Indio) y allí nos motivamos a equipar una vía cada uno. Nos pusimos manos a la obra, pero al poco tiempo llegó el confinamiento y allí se quedó todo el material. Retomé el asunto a finales de otoño y, en unas jornadas, la dejé acabada.
La vía en sí tiene unos 35 metros y surca un buen desplome. La primera parte es un 6c de cuatro chapas, le siguen otras tres que la suben a 8b+ u 8c, otras 3 la llevan en torno al 8c+ y la última parte, que desploma menos, creo que le dan la dificultad propuesta. Hay unas cuantas rodillas que para mí eran clave, alguna para avanzar y otras para reposar.
¿Es la vía encadenada más dura de Alquézar?
Estoy probando también Priorato de Sión, que es la otra propuesta de 9a. Aunque las características no son muy comparables, creo que la dificultad puede ser similar. También estoy un poco desubicado, ya que desde octubre prácticamente solo he escalado en Alquézar y no sé en qué forma estoy para comparar.
“Equipar siempre me da pereza, pero al tomar forma los proyectos, merece la pena”
Creo que has estado equipando bastante por allí recientemente, ¿tienes algún otro proyecto que se pueda comparar en cuanto a dificultad?
He equipado más de lo habitual, unas doce vías entre 6c+ y 9a, y todas excepto tres son de 8a para arriba. Por el momento, de las que he equipado, ninguna otra es tan dura como PanHaters. Equipar siempre me da pereza, pero conforme van tomando forma los proyectos, merece la pena. Siempre he admirado mucho a grandes equipadores como Beto, Dani, Vicent, Renaud, Patxi y tantos otros.
¿Cómo has vivido la escalada durante la pandemia? ¿Qué planes tienes para los próximos tiempos?
Durante el primer confinamiento, no estuve nada motivado ni con entrenar ni nada, pero el resto del tiempo, bien. Los cierres perimetrales me han empujado a explorar por Alquézar y creo que ha sido muy positivo. Aunque me hubiera gustado poder darle a algunas vías de Santa Linya, Margalef… A veces no se entiende que viviendo a una hora no puedas ir.
De los planes, lo que he aprendido este tiempo es que mejor no hacer muchos, o por lo menos a largo plazo.