Alberto Ginés se llevó el primer puesto en el Test Event del nuevo formato de competición para París 2024 coorganizado por la IFSC y la FEDME en Sharma Climbing Gavà (Barcelona). El primer medallista de oro de la historia de la escalada deportiva no había participado en ninguna competición desde su coronación olímpica en Tokyo, siete meses atrás. Y a pesar de todo, ha demostrado estar en forma y listo para comenzar el largo camino de los próximos Juegos Olímpicos.
Tuvimos la ocasión de hablar con él nada más bajarse del podio del Test Event y nos contó cuáles son sus sensaciones y sus próximos objetivos:
Era tu regreso a la competición, ¿cómo te has sentido?
Un poco mejor que ayer. Es cierto que en el bloque he sufrido un poco, pero estoy contento por cómo he competido. Creo que he sabido gestionar la presión bastante mejor de lo que me esperaba, porque ser el favorito no es fácil. En general, bastante contento; hay muchas cosas por pulir pero creo que vamos por buen camino.
¿Echabas de menos la competición?
Claro que sí. Llevaba casi ocho meses sin competir y tenía ganas de volver a sentir los nervios, el miedo de “a ver si me voy a caer en la primera cinta” o “a ver si no voy a rendir cómo esperaba”… así que estoy muy contento de volver a competir.
Eso de ser medalla de oro ha introducido una nueva presión en Alberto Ginés, ¿no?
Después de los Juegos es la primera competición que hago y ya venía mentalizado de que iba a ser muy duro. Creo que lo he gestionado todo bastante mejor de lo que me esperaba. Sobre todo creía que la presión me iba a condicionar mucho a la hora de escalar, pero creo que lo he gestionado bastante bien.
Esta era la primera prueba que se hacía con el nuevo formato, ¿cómo ves este nuevo formato?
Hemos sido los conejillos de indias, hemos estado probando el nuevo formato… Ha habido cambios y supongo que en el futuro habrá más, pero ha estado muy bien el poder ser los primeros en probar este nuevo formato olímpico. Como dato curioso, también fui de los primeros en probar el formato olímpico de Tokyo, en el Campeonato del Mundo Juvenil de Innsbruck 2017. Así que me siento como aquel niño que era con el nuevo formato… ha sido algo parecido. Muy contento de ver cómo está evolucionando la escalada.
¿Te gusta más o te gusta menos que el otro?
Me gusta más. Al final, el objetivo es separar las tres disciplinas y que podamos competir en tres pruebas diferentes. Este es un pequeño paso que estamos dando para que en Los Angeles 2028 sean tres diferentes.
¿Qué vas a echar en falta del formato de Tokyo?
Sobre todo entrenar con el equipo de velocidad, que estaba mucho tiempo con ellos y me lo pasaba muy bien. De vez en cuando, cuando los veo entrenar aquí al lado en el Sharma Climbing Gavà, sí que me dijo “me gustaría dar algún pegue con ellos”, pero también me acuerdo de que sufría mucho y que era mucho dolor en las uñas… así que lo echo de menos entre muchas comillas.
Entonces, ¿nos olvidamos de la velocidad?
Sí, creo que hay que invertir muchos recursos para poder llegar a ser competitivos… Tendría que bajar la marca casi un segundo… Creo que habría que invertir mucho y no sería del todo rentable.
En esta primera prueba con el nuevo formato, ¿hay temas que ves interesantes de pulir y mejorar?
Sí. Por un lado, creo que el nuevo formato del bloque es muy interesante; el sistema de puntuación es mucho más fácil de entender que el antiguo y el sistema de rotaciones. Por otro lado, el sistema de puntuación en la cuerda no termina de convencerme demasiado… un poco lioso, no sabes cuánto puntúas hasta que no te lo dicen, tampoco tienes un croquis para saber cuándo empiezas a puntuar y cuándo no… Creo que se hace difícil de entender y a mí personalmente me gusta más el formato antiguo.
¿El escalador debería tener más información de la vía de cuerda?
Sí, al igual que sabes cuánto vale la zona o qué zona has cogido, creo que por lo menos deberías saber cuánto vale la presa que estás cogiendo, a partir de dónde empiezas a puntuar…
¿Cómo ha cambiado tu vida a partir de que ganaste la medalla de oro?
Alberto Ginés sigue siendo el mismo, lo que pasa es que ahora tengo más ojos puestos en mí, más presión cuando voy a las competiciones y estoy mucho más ajetreado que antes. Tuve mucho ajetreo sobre todo hasta Navidades, pero ahora ya mi vida vuelve a ser prácticamente igual.
¿Volver a la competición era una gran pregunta para ti?
Sí, nunca encontraba el momento de volver. Lo intenté en la Copa de España de Salamanca y me lesioné. Me estaba costando pero sabía que el momento tenía que llegar y abrir este melón de ver cómo iba a afrontar la presión y cómo volvía a competir. Creo que ha salido bastante bien.
¿Qué objetivos te marcas para este año?
Los objetivos de este año son ganar la Copa del Mundo de Dificultad y hacer semifinales en la Copa del Mundo de Bloque.
¿Y a nivel de sensaciones personales?
Sobre todo, seguir mejorando en el bloque, que ahora mismo es nuestro punto débil de cara este nuevo formato, y ver si tenemos más recursos a nuestra disposición para poder hacerlo. Y también seguir mejorando en cuerda, que siempre hay cosas de pulir.
¿Qué sacas ahora de la escalada, más allá de los resultados?
Sobre todo las amistades que he hecho a lo largo de todos estos años que llevo escalando. Mis mejores amigos son escaladores y creo que lo van a seguir siendo. Y también los valores que me ha enseñado la escalada y principalmente el compañerismo; ese respeto que tenemos en la escalada por los escaladores con los que competimos creo que es lo más bonito que tenemos.
Algo de la escalada que sorprende a todo el mundo y que no pasa en otros deportes es que los escaladores compartan información de la vía…
Sí, a la hora de visualizar, hablamos entre nosotros sobre cómo es el movimiento que tenemos que hacer, discutimos –“por este lado o con esta mano”–… nos estamos ayudando y en cinco minutos vamos a estar compitiendo. Creo que es la esencia de la escalada y espero que se siga manteniendo.
¿Crees que va a seguir subiendo el nivel de la escalada?
Seguro que sí. Los chavales más pequeños están viniendo muy fuerte y eso te hace mejorar, no te puedes relajar. Y cuanto más nivel hay, más se evoluciona.
¿El papel de tu entrenador?
El papel de David es fundamental. Él es quien me acompaña y me aguanta cada día. Es un trabajo en equipo y al final los éxitos son tanto suyos como míos.
Cuando cometes un fallo, ¿piensas “¡uy!, David me va a…”?
Sí, sobre todo si es un fallo tonto, sí que dices “la bronca que me va a echar luego, ya verás el tirón de orejas”, pero también está bien que haya alguien ahí que no te diga que lo haces todo perfecto y sepa corregirte los errores.
¿Si tuvieras que elegir tu mejor cualidad?
Creo que mi mejor cualidad y la peor son las mismas: lo cabezota que soy.
También eres muy tranquilo, ¿no?
Sí, no soy de excitarme demasiado. Soy bastante calmado, tranquilo… y creo que a la hora de competir me viene bien.
¿Cómo llevas la fama?
No me considero famoso, la verdad.
¿Te genera mucha presión?
Sí, que la gente espere algo de ti no siempre es fácil de llevar, pero al fin y al cabo hay que saber gestionarlo, acostumbrarte a ello y adaptarte.
Centrarte tanto en la competición, ¿te hace añorar la roca?
Para nada. Me gusta más competir y la roca está en un plano muy secundario, así que de momento no lo echo de menos. Si lo echase de menos, ya volvería.
¿Qué te aporta la competición?
Es un reto. Es igual que escalar en roca, pero compites con gente, buscas ser el mejor y, si eres competitivo, te gusta ser el mejor.
Que no haya velocidad, ¿supone para ti un reto mayor de cara a las olimpiadas?
Sí, de cara a Tokyo nos centramos mucho en la velocidad y creo que fue una buena estrategia. Dejamos un poco de lado el bloque y ahora hay que recuperar el tiempo perdido.
¿Cómo te ves este año?
Hasta que no empezamos las Copas del Mundo, no lo sabremos, pero de momento creo que vamos por buen camino.
Ivan Kuliak :- ( al menos tiene criterio propio que ya es más que toda esta noticia x 100… fin de la escalada, principio del Cir o. Puajjkkkkjkk apesebrados