La iniciativa de Musoma, en Tanzania, llega tras otros exitosos proyectos de la asociación chilena Climbing for a Reason desarrollados en Pakistán (2021), en la Patagonia (2021), en Surinam (2020) y en Nepal (2019), cuya difusión y alcance les llevó a encontrar el nuevo destino. El objetivo sigue fiel al origen: desarrollar una zona de escalada en áreas desfavorecidas y aportar a los habitantes locales los medios y conocimientos para poder disfrutar y gestionar sus propias rocas, que se convierten de esta forma en una posible fuente de ingresos y también de felicidad.
Escalar sí, pero por una razón.
Fue una viajera italiana quien descubrió el enorme potencial para la escalada de la zona de Musoma, en Tanzania, y contactó con el escalador Lucho Birkner y el documentalista Mateo Barrenengoa, principales impulsores de Climbing for a Reason. En concreto el contacto se realizó con el orfanato Jipe Moyo Centre, que es el hogar de unos 60 niños y niñas de distintas edades.
Lucho y Mateo, tras comprobar las privilegiadas condiciones para la escalada del lugar, rodeado de miles de rocas vírgenes de duro y compacto granito de hasta 50 metros, no dudaron en ponerse manos a la obra. Igualmente la responsable del orfanato, la hermana Sister Anunciata Chacha, se mostró entusiasmada y volcada con el proyecto desde un primer momento.
Durante dos meses y medio Lucho y Mateo, junto con la escaladora y voluntaria Javiera Ayala, estuvieron recogiendo donaciones y trabajando en el centro hasta conseguir los principales objetivos que se habían propuesto:
Llevaron a cabo la construcción de un pequeño rocódromo en el mismo orfanato, donde a diario estuvieron realizando talleres de escalada, donando el material necesario. Instruyeron en especial a dos niños para realizar talleres de escalada en este muro artificial (que quedan con un trabajo remunerado) y dejaron escaladores con conocimientos suficientes para escalar sus propias rocas. Además, han creado una red de voluntarios que quieren escalar y enseñar en el orfanato.
Para la hermana Chacha, darle la oportunidad a estos niños de convertirse en escaladores y regalarles un motivo que les apasione para despertar cada día, es algo invaluable y ha traído una felicidad indescriptible para el orfanato: «Puedo ver cómo se acuestan pensado en escalar y se levantan con una motivación tremenda por seguir aprendiendo».
Como añade Lucho: “Más aún cuando esta oportunidad se le da a niños que cargan una pesada mochila en la espalda, con terribles historias como abandonos en la basura a meses de nacer, niñas mutiladas en sus genitales, pequeñas que han sido abusadas una y otra vez antes de ser tiradas en algún rincón del barrio…”. Son algunos de las duros testimonios que ellos mismos les han escuchado.
«Antes solo eran rocas, ahora sabemos que se pueden escalar “
“Ha sido hermoso ver cómo han abrazado la escalada y la escalada los ha abrazado a ellos”, asegura Lucho, “además de verla cómo una oportunidad económica de turismo, la ven claramente como una oportunidad de vida sana y en conexión con su medio ambiente, que para nosotros es muy importante”.
También las cualidades para la escalada que demostraron superó sus expectativas: “Los niños son muy inteligentes y disciplinados y algunos ya han logrado escalar su primer V5 en menos de dos meses e ir de primero en rutas de hasta 7b+… Realmente estamos alucinados con sus destrezas y capacidades. Ellos ya saben el patio de juegos que tienen frente a su hogar, y ahora saben cómo disfrutarlo. Cómo dijo Joseph, uno de nuestros niños, antes solo eran rocas, parte del paisaje, pero ahora sabemos que se pueden escalar y nos encanta”.
Musoma, nuevo destino en el mapa de la escalada
Además de la labor social realizada, Musoma queda marcado en el mapa como nuevo destino de aventura para los escaladores. Actualmente cuenta con 15 vías de escalada deportiva equipadas (de sexto a octavo grado, además de duros proyectos), más de 200 bloques de distintas dificultades abiertos y “un potencial infinito”, aseguran desde Climbing for a Reason.
Llegar al lugar es relativamente accesible, bien viajando a Dar es Salam o a Mwanza , desde donde se puede ir en autobús o bien directamente en avión, pues hay aeropuerto en Musoma. En el pueblo tienes muchas opciones de alojamiento, pero recomiendan contactar directamente con el orfanato Jipe Moyo, pues “si vienes por ellos, sin duda te ofrecerán un apoyo impagable”.
Otras recomendaciones que dan desde Climbing for a Reason son:
- Si vienes a hacer boulder te recomendamos traer alguna cuerda para descolgarte, pues los bloques son bastante altos y no fáciles en sus salidas.
- La roca (granito compacto) es bastante abrasiva , por lo que si vienes por mucho tiempo te recomendamos traer varios pies de gato.
- Predomina la escalada de placa pero también aparece bastante desplome con agarres. Hay tanta roca que mientras camines siempre encontrarás alguna joya escondida del estilo que busques.
- Recuerda siempre traer donaciones para los niños pues acá no encuentran pies de gato, magnesio ni nada por el estilo.
- Desde Mwanza hasta Musoma hay miles de rocas por explorar y hacia la frontera con Kenia también.
Siguen abiertos a donaciones
El crowdfunding que abrieron para poder llevar a cabo al proyecto sigue abierto. Gracias a su recaudación, además de los objetivos de escalada, pudieron hacer otras aportaciones como comprar 60 camas, una para cada niño, pues hasta ese momento dormían sin colchón, en unas condiciones de pobreza absoluta.
Las donaciones pueden ser bien en dinero, en material de escalada o lo que penséis que puedan necesitar estos niños.
Todo puede ser gestionado a través de la cuenta de Instagram de @climbingforareason y ellos mismos se encargan de la logística.