Jakob Schubert consiguió cerrar 2018 de la mejor forma, con la primera repetición de Neanderthal 9b en Santa Linya. El escalador austriaco lo anunciaba en sus redes sociales el pasado viernes 28 de diciembre:
¡Acerté el dinámico! Segunda ascensión de Neanderthal 9b en Santa Linya. Una king line abierta por Chris Sharma en 2009.
En mi primer día trabajando este monstruo de 115 movimientos pensé que llevaría mucho tiempo ser capaz de encadenar. Pero progresé rápidamente y hoy (mi sexto día en la vía), acerté el movimiento clave y mantuve la calma hasta el top. ¡Qué vía más guapa! Vías largas como este exigen un montón de esfuerzo psicológico pero hacen que el sentimiento de alcanzar la presa de la victoria sea incluso más gratificante.
Tengo que añadir que usé una rodillera para mi ascensión, en realidad es la primera vez que he encadenado algo duro usando algo así, pero me pareció verdaderamente útil. Realicé dos reposos de rodilla en la vía, y ambos hubieran sido más dolorosos sin ella, así que lo decidí por esta vez…
El vigente campeón de la Copa del Mundo de Dificultad por tercera vez consigue con Neanderthal el cuarto 9b de su libreta. Se estrenó en el grado en diciembre de 2014 con Fight or flight (Oliana), repitió en enero de 2016 con la primera repetición de La planta de Shiva (Villanueva del Rosario) y volvió a hacerlo en enero de 2018 repitiendo Stoking the fire (Santa Linya). Por el camino, también repitió El bon combat (Cova de l’Ocell) hace un mes, aunque sugirió decotar el 9b/+ propuesto por Chris Sharma a 9a+.
Historia de una repetición esquiva
Jakob Schubert se fijó en enero de 2018 por primera vez en vía más esquiva de la cueva de Santa Linya, de la que Chris Sharma hizo la primera y hasta ahora única repetición a finales de 2009. Son 50 metros de recorrido, con un primer tramo de 20 metros de 7b+, un reposo sin manos y una segunda parte de otros 30 metros de mucha mayor dificultad –como de 9a por ella misma– y muy resistente, hasta un salto de un bidedo a un plano que es el paso clave de la vía.
El californiano ya comentó en su día que se había caído muchas veces en ese movimiento, como unas 20, aunque no llegó a contarlas con exactitud. En cualquier caso, probablemente fueron menos de las 40 veces que allí se cayó Magnus Midtboe. El noruego fue el siguiente escalador fuerte que se enfrentó a Neanderthal, a la que sometió a un asedio exhaustivo entre 2013 y 2014. Se quedó muy cerca de hacerla, pero ya advertía que “el mayor problema para mí es que tiene una chorrera que está casi siempre mojada, y es muy duro hacer la vía cuando la chorrera esta mojada”.
Tampoco Adam Ondra ha conseguido superar los obstáculos de Neanderthal, en diferentes viajes a lo largo de los últimos años. En febrero de 2017, estuvo varios días consagrado a la vía y, como su amigo noruego, se quedó muy cerca de la repetición. De nuevo la humedad en la vía le puso problemas, aunque en su intento más prometedor, tras acertar el dinámico del paso clave se cayó en un reposo en el que se le rompió un pie.