El mundillo de la escalada deportiva del máximo nivel comienza 2016 de la misma forma en que terminó 2015, con la repetición de una vía de 9b. Antes de las campanadas, fue Alex Megos quien se anotó First round first minute en Margalef, y ahora ha sido Jakob Schubert quien lo ha logrado con La planta de Shiva en Villanueva del Rosario.
El escalador austriaco llevaba desde Nochebuena en la cueva de Chilam Balam, bien acompañado por otro de los más fuertes y buen conocedor de la roca de nuestro país, el noruego Magnus Midtboe. Jakob Schubert se había fijado como objetivo desde un buen inicio intentar la primera repetición de La planta de Shiva 9b, vía equipada por los locales Manolo del Castillo y José Irigoyen hace años y con primera ascensión de Adam Ondra en 2011. En aquel momento, cuando todavía no se conocía el potencial de Flatanger ni se había oído hablar de La dura dura, el escalador checo sugirió que podía ser la vía más dura del mundo.
La planta de Shiva ataca el mayor desplome de la cueva, a través de una gran variedad y complejidad de movimientos. “La primera parte de La planta es como un 8c de 20 metros de fuerza-resistencia; tienes que escalar tan rápido como puedas, sin fallar, hasta un reposo que no es muy bueno. En los siguientes 20 metros continúa la dificultad, con presas pequeñas, giros de rodilla, la máxima precisión en el trabajo de pies; máxima eficiencia y velocidad al mismo tiempo. El crux lo encuentras como en la mitad de esta segunda parte. Aislado no es demasiado extremo, pero a esa altura llegas lleno de ácido láctico y se convierte en algo muy difícil”, explicaba Adam Ondra en aquel momento.
Un proceso de dos semanas y media
Jakob Schubert ha necesitado dos semanas y media de trabajo en la vía para hacerse con la primera repetición de La planta de Shiva. «Después de la mayor lucha de mi vida, he conseguido chapar la cadena de este increíble 9b de Villanueva del Rosario», escribía en sus redes sociales el austriaco campeón de la Copa del Mundo (2011 y 2014) y del Campeonato del Mundo (2012), y añadía que se sentía «súper feliz y orgulloso de haber encadenado esta, mi vía más dura hasta ahora».
El proceso no ha sido para nada fácil. De hecho, después de una intensa primera semana en la vía, señalaba que «me ha parecido verdaderamente dura y, después de romper dos presas en ella, he creído que era tiempo de intentar algunas otras vías». Después de ese paréntesis, que aprovechó para escalar muchos metros y hacerse al estilo de chorreras infinitas de la zona, con el año nuevo volvió a La planta de Shiva y antes de Reyes ya la tenía matizada para lanzarse a por el encadenamiento, que finalmente llegó el pasado sábado 9 de enero.
El quinto 9b con repetición
Antes de La planta de Shiva, Jakob Schubert había encadenado un único 9b, Fight or flight en Oliana en diciembre de 2014. Así pues, es su segundo 9b.
Otro dato interesante se refiere a las repeticiones de las vías de 9b, una condición importante para confirmar grado y calidad de la vía. La planta de Shiva es el quinto 9b que ha sido repetido y su grado confirmado, después de Golpe de estado en Siurana (Adam Ondra la repetió en 2010 tras la primera de Chris Sharma), Fight or flight en Oliana (Adam Ondra la repetió en 2013 tras la primera de Chris Sharma y luego vinieron Jakob Schubert y Sachi Amma), First round first minute en Margalef (Adam Ondra la repetió en 2014 tras la primera de Chris Sharma y más tarde llegó Alex Megos) y Jumbo love en Clark Mountain (Ethan Pringle la repitió en 2015 tras la primera de Chris Sharma). En esta línea también se podría contar La dura dura 9b+ de Oliana, con primera de Adam Ondra y repetición de Chris Sharma en febrero y marzo de 2013.
