La reciente primera ascensión de Mejorando la samfaina por parte de Jorge Díaz-Rullo, que llegó acompañada por una propuesta de grado de 9b+, ha contribuido a elevar la oferta de vías de máxima dificultad de Margalef. La escuela tarraconense ya figuraba entre las más destacadas en ese sentido, no solo del territorio español sino del mundo.
De hecho, es ahora una de las grandes candidatas a convertirse en la zona extrema por excelencia de todo el planeta roca. Solamente la noruega Flatanger resiste la comparación con Margalef. Otras tan famosas como Rodellar, Oliana, Arco o el internacionalmente poco frecuentado Moravsky krás de la República Checa están un pasito por debajo de ellas dos y las otrora punteras Céüse, Siurana o Santa Linya quedan lejos de los registros de Margalef y Flatanger.
Repasamos a continuación los argumentos de ambas en forma de vías:
Flatanger
La zona noruega ha sido el escenario de los dos últimos pasos históricos que ha dado la escalada deportiva, ambos de la mano de Adam Ondra. El escalador checo estrenó allí las primeras vías de 9b+ y de 9c de la historia: Change en 2012 y Silence en 2017, respectivamente.
La primera ascensión de Change fue el gran punto de inflexión para Flatanger, que se dio a conocer a nivel mundial con aquella línea que se adelantó a La dura dura de Oliana como primer 9b+ mundial en octubre de 2012. Una vía que tardó años en ver sus primeras repeticiones, realizadas por Stefano Ghisolfi y Seb Bouin.
Adam Ondra intuyó el enorme potencial de la cueva de Hanshelleren y regresó para confirmarlo el año siguiente. En agosto de 2013 cayeron las primeras asensiones de Iron curtain 9b (repetida por Seb Bouin y rebajada a 9a+ si se usan rodilleras) y Move 9b/+ (repetida también por Seb Bouin), y el checo inició el proceso de dos proyectos de enorme dificultad: Project Big y Project Hard.
El siguiente episodio importante llegó en verano de 2017. En julio, Adam Ondra tachó la combinación Move hard 9b (repetida por Stefano Ghisolfi). Y en septiembre dio por cerrado el Project Hard, que bautizó como Silence 9c. La vía extrema más reciente de Flatanger responde al nombre de Nordic marathon 9b/+ y su primera ascensión correspondió a Seb Bouin el pasado verano.
Además de las vías mencionadas, Flatanger cuenta con al menos otras diez líneas entre el 9a y el 9a+.
Margalef
La trayectoria de Margalef en la máxima dificultad comenzó antes que la de Flatanger, pero en realidad ha vivido su explosión con posterioridad a la de la escuela noruega. Chris Sharma le dio el primer impulso y propuso el primer 9b de la zona ya en la primavera de 2011, con First round first minute en el sector Laboratori.
El ejemplo del californiano caló en muchos otros escaladores, aunque ninguno llegó a encadenar una vía diferente de tamaña dificultad, aunque existen dudas fundadas sobre el grado de algunas vías encadenadas en la época por Ramon Julián, como Mejorando imagen, que él sugirió como 9a en 2013 y que fue reevaluada como 9b por Alex Megos en abril de 2021 y como 9a+/b por Jorge Díaz-Rullo el mes siguiente. Sí llegaron varias repeticiones de FRFM, como la de Adam Ondra (2014), Alex Megos (2015) o Stefano Ghisolfi (2017).
A partir de 2018, Margalef comenzó a traducir en líneas extremadamente duras la popularidad obtenida hasta entonces. Aquel fue el año en que Alex Megos realizó la primera ascensión de Perfecto mundo y propuso 9b+ en mayo (repetida posteriormente por Stefano Ghisolfi y Jakob Schubert). Y también fue el año en que Iker Pou encadenó Artaburu en diciembre, sin lanzar propuesta de grado aunque todo apunta a que se situará al menos en el 9b (y quizás incluso más).
Los proyectos duros también han animado Margalef en los últimos años y lo han puesto en el punto de mira del 9c. El toro salvaje o Café Colombia son dos de ellos. En el largo camino hacia este último, Jorge Díaz-Rullo ha puesto sobre el mapa otras dos líneas extremas: Café solo 9b en 2021 y la reciente Mejorando la Samfaina 9b+. Entre la una y la otra, en octubre de 2022 Alex Megos estrenó The full journey 9b y Chan chan bastards 9a+/b, esta última posteriormente repetida y rebautizada como The journey in Colombia por Jorge Díaz-Rullo.
Además de todas las líneas mencionadas, Margalef cuenta con otra treintena de vías entre el 9a y el 9a+.