Hace unos años, la Asociación Leonesa de Escaladores hizo una encuesta entre los montañeros leoneses para elegir las montañas más «guapas» de León. Hemos repetido el «experimento» pero reduciendo mucho el campo, por motivos obvios.
Nosotros hemos pedido a un pequeño grupo de personas que conocen muy bien las montañas cantábricas y, en especial, las leonesas, que nos hicieran una lista con —a su juicio— las 15 montañas más bonitas de León a su juicio.
Grandes Espacios nº 291
Montaña Leonesa
La única regla era que se excluyeran las montañas de Picos de Europa porque era de esperar que sus montañas ocuparían varios puestos de primera fila, hurtando el protagonismo a las «otras» grandes montañas leonesas que eran las que nos interesaban.
Algunas de las que aparecen en la selección que publicamos —y que hemos tenido que reducir a 12 por razones de espacios dejando fuera a Peñas Pintas, Peña Orniz y Teleno — eran de esperar, pero otras han sido un verdadero hallazgo.
Agradecemos profundamente su participación a Isidoro Rodríguez, Valentín Costo, Vicente García Pérez, Ana Isabel Martínez de Paz, César de Prado Malagón, Cristino Torío, Ignacio Sáez Hidalgo, Miguel Angel García Crespo, Vidal Rioja y Carlos Lamoile.
Por espacio nos hemos tenido que limitar a una docena. Estas son las 12 cumbres más «guapas» de la Montaña Leonesa.
PEÑA UBIÑA (2411 m)
No deja de ser curioso que la montaña que da nombre al «apretado» macizo de Peña Ubiña no sea la más alta del grupo, puesto que corresponde al pico Fontán Sur que aventaja a aquella en sólo tres metros. ¿Sería por eso que José Ramón Lueje, el gran divulgador de la cordillera Cantábrica, reclamaba para estas montañas el nombre de Macizo de Agüeria, como antes lo denominó, entre otros, el ilustre geólogo y montañero Gustav Schulze?
PICO GILBO (1679 m)
Al oeste de Riaño emerge un compacto grupo de esbeltas montañas en el que destaca el afilado pico Gilbo. Contemplándolo desde el pueblo nuevo de Riaño, uno comprende por qué los montañeros leoneses le tienen tanto afecto y le han puesto el apodo de Cervino leonés. Su silueta es tan espigada que hace temer que sea imposible llegar a su cumbre sin recurrir a la escalada, pero, por ventura, no es así.
PICO YORDAS (1964 m)
El Pico Yordas es protagonista de un pique que viene de lejos entre los vecinos de Riaño y los de Burón. Para los primeros el nombre de esta bonita pirámide de caliza es Yordas, para los de Burón, el nombre es Burín. Yordas o Burín… es lo mismo, porque lo importante es que desde su cima se disfruta de una de las panorámicas más espectaculares de la cordillera Cantábrica. Tanta belleza a sus pies podría hacer pasar desapercibido el gran drama del que fue testigo mudo esta atalaya en el año 1987 cuando se cerraron las compuertas del embalse de Riaño y el agua hizo desaparecer los siete pueblos que se acurrucaban a sus pies en el maravilloso valle del Esla.
PICO SUSARÓN (1878 m)
El Susarón es una montaña muy popular entre los montañeros leoneses. Es lógico. Su esbelta figura provoca una casi irresistible necesidad de subirla agudizada por la sospecha de que, una vez arriba, las vistas serán de lujo. El hecho de que se encuentre aislada de otras cumbres de similar altura ha propiciado que su imagen sea uno de los emblemas del valle.
FONTÚN (1953 m)
El pico Fontún levanta su poderosa forma en la cabecera del río Bernesga sobre el pueblo del mismo nombre, atrayendo inevitablemente las miradas de todos aquellos que pasan de la meseta hacia Asturias o viceversa por la carretera N-630.
PICO MONTIHUERO (2180 m)
El Montihuero —Montigüeiru en la lengua de la región— es una de las grandes cumbres de la comarca de Babia y del sector occidental de la cordillera Cantábrica en general. La montaña no llama mucho la atención si se observa desde el sur; hay que recorrer el largo valle del arroyo de la Torre hasta la vega de las Verdes para descubrir los motivos por los que ocupa un puesto entre las montañas más queridas por los montañeros leoneses.
BODÓN (1957 m)
El Bodón es uno de los picos más bellos de la montaña leonesa y de los más carismáticos. Sus 1957 metros de altura se alzan imponentes sobre la vega de Tolibia de Abajo, sobre los bosques de Llamazares y sobre las sufridas cuestas de Valverde de Curueño.
PICO CATOUTE (2112 m)
El Pico Catoute está situado en el noreste de la provincia de León, asomando a tres preciosos valles bercianos: Salentinos, Cercedo Triseo y Susano. Por altitud —2112 metros según el IGN y 2117 según otras fuentes— es la tercera cumbre de la sierra de Gistredo. Sin embargo, su hermoso y agresivo perfil, su recóndita ubicación y sus fantásticas vistas, lo convierten en la montaña emblemática del Bierzo Alto.
LAS TRES MARÍAS (1957 m)
Entre el embalse de los Barrios de Luna por el oeste y el puerto de Pajares por el este, se levanta un cordal de montañas modestas en altura pero de intrigantes y audaces formas. Entre todas llama la atención un compacto grupo de tres agujas que hacen sombra al pueblo de Casares de Arbás. Son Las Tres Marías.
PEÑA TEN (2142 m)
Peña Ten se eleva sobre los valles leoneses y asturianos del Esla y el Sella, presidiendo un soberbio paisaje de altos puertos, hayedos y circos glaciares. Por su posición, aislamiento y altitud, la cumbre ofrece formidables vistas de Picos de Europa, las montañas de Riaño, el macizo de Mampodre y las montañas del Parque Natural de Redes. Ella misma es también un objeto de atención por su rotunda silueta que atrae la atención.
CUETO ANCINO (1733 m)
A pesar de su modesta altitud, el Cueto Ancino, conocido también como el Huevo de Nocedo, es una montaña impresionante. Sus esbeltas líneas le confieren una estampa hidalga y sumamente atractiva para cualquier observador. Si será así, que los montañeros locales le llaman el Pequeño K2 leonés por su parecido razonable al gigante del Karakórum.
LA POLINOSA (2156 m)
El macizo de Mampodre es un singular y compacto grupo de montañas que se alza aislado en el noreste de la provincia de León, a las puertas de los Picos de Europa. Pese a su pequeña extensión, el elevado número de cumbres y sus notables prominencias lo convierten en un macizo con un extraordinario ambiente alpino. La montaña más alta es la Peña de la Cruz, pero la más bella es, y en eso hay bastante acuerdo, una montaña sensiblemente más baja con un nombre tan bonito como su forma: La Polinosa.
Buena selección pero me faltarían las peñas Correcillas y Galicia.