Editorial
Ampliar la mirada
En general, los españoles somos bastante ignorantes de lo que ocurre en el país con el que compartimos la Península. Desconocemos el motivo de esta transparencia con la que aparentemente contemplamos a nuestros vecinos, pero es un hecho que no es habitual leer o escuchar noticias de Portugal en los medios (más allá de Ronaldo y el fútbol…), algo que también se traslada al ámbito de la escalada.
Probablemente pocos de los que estáis leyendo esto podáis citar de memoria más de cuatro zonas de escalada portuguesas, cuando el país supera el medio centenar. Este desconocimiento, sin embargo, no es recíproco. Los escaladores portugueses conocen bien –y frecuentan– las zonas de escalada españolas, además de hablar un más que correcto castellano la mayoría (al menos todos los colaboradores con los que hemos tenido ocasión de conversar durante la elaboración de este número, a quien aprovechamos para agradecer su buen trabajo, implicación y generosidad).
Evidentemente la calidad, tamaño y desarrollo de la escalada española, de primer nivel internacional sobre todo en la modalidad deportiva, no puede ser igualada a las posibilidades de las rocas vecinas, pero es probable que esta suficiencia nos esté haciendo perdernos experiencias muy valiosas.
En especial en las paredes de granito del norte del país, pero también en muchos de sus acantilados de excepcional caliza, lo que encontraremos es una tranquilidad que cada vez es más escasa en nuestras zonas de escalada.
Es importante acudir a ellas con humildad, conocer y respetar la ética y costumbres de las distintas zonas, dejar un impacto positivo en los lugareños…Sin duda si vamos con esa actitud, la amigable comunidad de escalada portuguesa nos recibirá como los miembros de esta gran tribu sin fronteras que compartimos.
Con este número monográfico además volvemos a conectar con el placer del viaje y del descubrimiento de nuevas culturas, gastronomía, paisajes… que está asociado a la escalada. En la tierra de Saramago podemos contemplar castillos de colores, recorrer kilómetros de playas salvajes, descansar en los parques das merendas, disfrutar de un buen bacalhau regado con vinho verde para celebrar ese encadene de última hora mientras en el horizonte saltan los delfines… Motivos para echarse a la carretera no faltan.
Eva MARTOS
Tesoros lusos. 10 zonas para descubrir Portugal
Con la imprescindible ayuda de algunos de los principales equipadores y apasionados escaladores de Portugal, hemos seleccionado diez zonas de escalada que nos muestran la riqueza y variedad del país vecino. Ellos mismos nos las presentan, con mayor o menor profundidad en función en parte de su interés, pero sobre todo de su capacidad de acoger visitantes y su potencial. En cualquier caso, todas ellas merecen el viaje.
Meadinha
EL PEQUEÑO YOSEMITE LUSO
Zona limítrofe con Galicia que, a una escala reducida, nos recuerda a las grandes placas y fisuras del valle californiano, con un granito compacto similar. Inmersa en el frondoso valle de Peneda (Parque Nacional), la pared de Meadinha permite la escalada todo el año, con- tando con pozas en los ríos cercanos para poder refrescarnos en los días más calurosos.
Serra da Estrela
REDUCTO DEL TERRENO DE AVENTURA EN GRANITO
Esta Sierra de la Estrella es la más occidental del Sistema Central, con su característico granito, y aunque de lejos su relieve aparenta simples colinas, guarda en su interior líneas de varios largos de fisuras y placas donde los amantes de la escalada de autoprotección encontrarán un verdadero paraíso. También tiene sectores deportivos, de búlder e incluso escaladas invernales, siempre con tranquilidad garantizada.
Serra do Sicó
Senhora da Estrela • Vale de Poios • Poios Velho • Buracas do Casmilo
Su ubicación en la zona central de Portugal hace que este macizo calcáreo haya recibido influencias tanto de los escaladores del norte como del sur, con vías icónicas que han marcado nuevos peldaños en la dificultad de la deportiva lusa. Hoy ofrece variedad de sectores en un acogedor y sereno entorno rural que no nos defraudará.
Montejunto
A unos 80 km al norte de Lisboa, hacia el interior, encontramos la Sierra de Montejunto con varios sectores de escalada que difieren completamente a los que encontramos en la costa. Se trata de una zona más modesta que no satisfará nuestras necesidades si lo que buscamos son vías explosivas de octavo grado, pero que sin duda puede brindarnos unas jornadas de escalada tranquila muy placenteras, sin el bullicio costero y con unas espléndidas vistas.
Casal Pianos
Es el reino de las fisuras portugués, con vías de un largo de autoprotección, reuniones equipadas y amable roca basáltica, para que cada uno interprete la música que desee con un buen juego de friends. El acompañamiento corre a cargo del rumor de las olas y alguna gaviota pasajera.
Sintra (búlder)
FUENTE DE MOTIVACIÓN
Con más de 2000 bloques y un gran potencial por descubrir, Sintra es mucho más que la principal zona de búlder portuguesa. Es sobre todo un lugar de encuentro, donde se han forjado muchos de los pioneros que han desarrollado la escalada deportiva en otras zonas del país. El encanto que rodea sus bosques y sus palacios invita volver una y otra vez.
Cabo da Roca (Espinhaço)
Según el más histórico poeta português, Camões, Cabo da Roca es “donde la tierra se termina y empieza el mar”. De hecho, este es el punto más occidental de Europa, un lugar agreste de abruptos acantilados, eternamiente flagelados por las olas colosales empujadas por el Atlántico. La vegetación baja es azotada por los vientos fuertes, enraizando solo en los rincones más abrigados. Cruzando estas verdes colinas serpentean pequeños senderos, formados por generaciones de pescadores, que terminan en precipicios verticales de granito color de fuego, los cuales detienen a su vez otros caminos más difíciles y de trazado invisible.
Portinho da Arrábida
Los locales llaman cariñosamente a esta zona “Fenda” (abertura o grieta en portugués) porque esta es literalmente su esencia: una grieta que se abre en la tierra que parece artificial pero es el resultado de un movimiento sísmico de hace miles de años. Uno más de los regalos para la escalada que nos ofrece la Tierra.
Cabo Espichel (Meio Mango, Atlântida)
PRESENTE Y FUTURO DE LA ESCALADA LUSA
En los últimos años, el foco de la escalada portuguesa se ha trasladado a Cabo Espichel y a sus dos grandes zonas, Meio Mango y Atlântida, donde aseguran que hay potencial para varias generaciones, tal y como ya han constatado algunos escaladores de renombre internacional. Eso sí, una vez más, es el océano y sus mareas quien dicta aquí los días aptos para escalar.
Sagres
A MERCED DEL OCÉANO
Sagres es un enclave histórico de la deportiva portuguesa, cuna del primer noveno, y también un importante reducto de vías tradicionales de herencia británica. Las posibilidades para la escalada son mucho más amplias de las que se muestran en este artículo, con el que esperamos ofrecer al menos una visión de su belleza salvaje y única.
Entrevistas
André Neres «Mucha más gente va a conocer y venir a escalar a Portugal»
Ha sido –y sigue siendo, a falta de un claro relevo– el indiscutible rey de la escalada deportiva y de competición de la escena portuguesa durante los últimos veinte años, acumulando campeonatos y vías duras en roca, incluyendo tres novenos. Es un apasionado de los tesoros de roca lusos, alguno de los cuales ha descubierto él mismo.
Francisco Ataíde. Iniciando caminos
Aunque fue el responsable de los primeros octavos de Portugal a finales de los años noventa, él mismo afirma que no se considera un pionero de la dificultad, solo nació en un momento en el que “teníamos un largo camino por recorrer…”. Digamos entonces que los primeros pasos son suyos.
Pedro Pacheco «La escalada tradicional es la que más me interesa»
Suma un centenar de vías abiertas en Portugal, casi todas de escalada en pared y la mayoría por la zona norte, en especial en la zona del Parque Natural de Peneda-Gerês, donde sus rutas son ya grandes clásicas.
Paulo Roxo: «En Serra da Estrela hay sectores enteros por descubrir»
Aunque es lisboeta de nacimiento, Paulo guarda poco vínculo con la ciudad. Durante un tiempo estuvo asentado en el margen sur del Tajo, siempre sin dejar de viajar y explorar las paredes del mundo. Con una trayectoria de casi 30 años en la montaña, ha abierto vías por todos lados, normalmente vinculado a la escalada tradicional y la alta montaña. Junto a Daniela Teixeira, su compañera de cordada y de vida, ha realizado aperturas en picos vírgenes de Himalaya y ha escalado montañas en Pamir y en la Cordillera Blanca, además de contar con numerosas ascensiones clásicas en los Alpes. Hace unos años que están asentados en un pueblo al pie de Serra da Estrela, donde asegura que el potencial es enorme en especial para los amantes de la escalada de “verdadera aventura”.
Leopoldo Faria «La escalada me aporta una motivación constante»
Es uno de los principales representantes de la generación de escaladores que ha desarrollado en especial la escalada deportiva en Portugal, descubriendo y equipando sectores, encadenando las vías más duras… Su nombre está ligado al primer 9a de Portugal, Peixe Porco, pero su experiencia con la escalada es integral, vivéndola siempre intensamente.