En estos calcetines los amantes de la montaña encontraremos una herramienta para utilizar cada día. Aunque, si lo que te gusta es ir corriendo a todas partes o las grandes alturas del Himalaya, seguramente hay opciones mejores y más específicas.
Estamos frente a unos calcetines técnicos todoterreno para el pirineísta durante todo el año, para los Alpes en verano y para cualquier viaje por todo el mundo. Gracias a su composición, con porcentajes iguales de lana de merino y poliéster, hacen que tengan un buen compromiso térmico, también a la hora de gestionar la humedad. Su construcción, con diferentes gramajes, mucho más grueso en la suela, los hacen muy cómodos y resistentes al desgaste.
La evolución del calzado de montaña debe ir ligado a la evolución de los calcetines. La mayor capacidad térmica de las botas de ahora y la ligereza en general de todo el equipamiento hacen que necesitemos mayor transpirabilidad y comodidad, pues las jornadas ahora son más largas o, al menos, más rápidas.
Combinados con una bota de trekking ligera o una zapatilla para el pirineísmo estival, dan una comodidad que permite utilizarlos durante varios días. Con una bota semirrígida mantienen el pie seco, incluso en las calurosas aproximaciones de los Alpes en verano. Y con un calzado totalmente rígido, tienen suficiente capacidad térmica para afrontar escaladas glaciares, aunque mejor que no sean en los días más fríos del año.
En la última expedición que he llevado a cabo en Pakistán han sido los calcetines que más he utilizado: en las largas aproximaciones, con los pies de gato, y hasta más de seis mil metros en terreno no glacial.
En definitiva, unos calcetines muy polivalentes y duraderos, que no pueden faltar en nuestro armario y que nos enseña cuál es el camino a seguir en la evolución de los calcetines técnicos, adaptados a las nuevas botas y zapatillas y a la forma de entender las actividades en la montaña a día de hoy.