Quería hacerla del tirón, sin regresar al campo base, y así lo ha hecho. Edu Marín ha realizado la primera repetición de Eternal flame en libre, tras haberse pasado 28 días en la pared de la Nameless Tower (6.239 m). Desde que se metió en ella el 24 de junio hasta que alcanzó la cima ayer 21 de julio no ha dado un paso atrás, a pesar de haber tenido que pasarse muchas jornadas acampado en la Snow Ledge (5.700 metros).
Así lo anunciaba él mismo en sus redes sociales:
¡La encadenamos! Hemos hecho la primera repetición en libre de Eternal flame. He pasado 28 días en la pared y la he encadenado en un solo intento. Quizás soy el primer escalador que ha escalado la vía en libre yendo de primero en todos los largos. Estoy eternamente agradecido a mi padre y mi hermano. Sin ellos, este sueño no habría sido posible. Han luchado hasta el final. Estar los tres juntos en la cima de la Nameless Tower ha sido increíble. Hemos podido grabar y documentar toda la ascensión, así que pronto se podrá ver la película.
En sus primeras valoraciones tras la ascensión, Edu Marín ha apuntado que los 650 metros de Eternal flame incluirían dificultades máximas de hasta 7c+. La anterior referencia acerca del grado de la vía correspondía a los hermanos Huber, quienes valoraron las dificultades que superaron con un máximo de 8a.
La meteorología ha sido en realidad el principal obstáculo para Edu Marín. Ya el año pasado no le permitió terminar el objetivo de escalar Eternal flame en libre, y este año no se lo ha puesto nada fácil. En una publicación en sus redes sociales el viernes de la semana pasada apuntaba que llevaba doce días solo a 5.700 metros, esperando que el tiempo mejorase lo suficiente para seguir progresando en la vía.
Al día siguiente, el sábado 16 de julio, esperaba el regreso de su padre y su hermano, pues había prevista una ventana de buen tiempo a partir del lunes 18. Esa ventana se ha confirmado, al menos con un tiempo aceptable, que le ha permitido completar lo que le restaba de ascensión hasta la cima.
El inicio de un nuevo camino
Para la carrera de Edu Marín, Eternal flame no es solo la culminación de un sueño, la superación de “uno de los mayores desafíos de mi carrera” y la guinda de una trayectoria extraordinaria, sino también “el inicio de un nuevo camino para mí”, como él mismo apunta. Y es que es la primera vez que el escalador catalán lleva la escalada de alta dificultad a unas cotas de altitud tan elevadas.
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Capacidad humana,al límite. Enhorabuena chavales!!!!!
¡Enorme! ¡Enhorabuena a Edu y todo el equipo!