Los participantes fuimos Alessandro Beltrami, Ermanno Salvaterra y quien escribe, Rolando Garibotti. La intención era repetir el itinerario que Cesare Maestri dice haber realizado en 1959 junto a Toni Egger y, en parte, Cesarino Fava. Una línea que hila la pared este, norte, nor-oeste y espolón oeste. Hicimos un primer intento los días 6 y 7 de noviembre, logrando subir unos 900 metros, y quedándonos a 300 de la cumbre. Pero tuvimos que renunciar por mal tiempo.
El segundo intento llegó en apenas unos días, cuando el 11 empezó a dar señales de buen tiempo. Ese día salimos desde Chaltén hasta nuestra cueva de hielo al pie de la pared este del Cerro Torre. Por la tarde escalamos los primeros cuatro largos y fijamos tres cuerdas para ganar algo de tiempo la mañana siguiente. La mañana del 12 partimos a las 5, y gracias al hecho de que conocíamos bien la vía, alcanzamos el Collado de la Conquista cerca de las 12 del mediodía, con 700 metros escalados.
Deprisa, deprisa
Para ahorrar tiempo utilizamos las triquiñuelas clásicas de la escalada rápida, como el short-fixing (el primero de cordada recupera cuanta cuerda queda al llegar a la reunión para poder escalar unos metros por encima mientras los segundos suben a jumar). Este sistema redujo mucho el tiempo de ascensión, ya que a veces el primero escalaba hasta 15 metros extras.
Los primeros 300 metros escalamos el diedro que lleva al nevero triangular, al fin del cual se encuentra un viejo deposito de Egger, Fava y Maestri, último punto donde hay traza de su paso. Después de cruzar el nevero, escalamos una serie de placas difíciles ubicadas justo a la izquierda de una goulotte de hielo muy evidente, para alcanzar la base del gran diedro de los Ingleses, escalado por Phil Burke y Tom Proctor en 1981. Desde allí giramos a la derecha, subiendo por una rampa fácil ubicada al pie de la pared norte para alcanzar un punto apenas por encima del Collado de la Conquista.
Cima y vivac
Un rapel corto nos depositó a la pared noroeste a lo largo de la cual seguimos escalando, superando nuestro vivac del intento anterior, y llegando cerca de las 4 y media de la tarde a una pequeña terraza en el borde mismo del espolón norte: nuestro máximo punto alcanzado durante la tentativa previa. En esta sección escalamos algunos largos que ya habían sido escalados por los italianos Mauricio Giarolli, Elio Orlando y Odoardo Ravizza durante un intento de apertura que habían hecho desde el Oeste. Debido al calor de la jornada esta sección fue bastante peligrosa por la caída constante de hielo. En esta pequeña terraza decidimos vivaquear, pero en vistas de la hora temprana decidimos fijar dos largos por encima de este punto, ya en la pared norte.
Después de una noche bastante «fresca», empezamos a escalar cerca de las 8 de la mañana, y tras otros dos largos por la norte, llegamos al filo oeste del Torre, donde nuestra vía se une con la vía de los Ragni di Lecco. Desde allí, cuatro tiradas más nos llevaron a la cumbre, que alcanzamos cerca de las 11 de la noche, envueltos por una fuerte nevisca. Uno de estos largos resultó ser bastante difícil, y nos llevó casi cuatro horas completarlo, turnándonos los tres para progresar. En vistas de la hora tardía, y de la fuerte nevada, decidimos permanecer en la cumbre hasta el amanecer, antes de empezar el descenso. Cerca de las 4 de la mañana, entumecidos por el frío, decidimos iniciar el descenso por la Vía del Compresor, llegando al Hombro en torno a las 10:30 de la mañana, y al glaciar una hora más tarde.
Nueva vía y homenaje
Decidimos bautizar la ruta como El Arca de los Vientos (1.200 m, ABO) y dedicarla a la memoria del argentino Teo Plaza y el español Pepe Chaverri, quienes en 1994 realizaron un importante intento en estilo alpino en la Aguja Standhardt. A pesar de haber seguido en gran parte el trazado descrito por Maestri, no encontramos ninguna traza de su paso por encima del citado depósito de material, a 300 metros del glaciar.
Esto, sumado al hecho de que las descripciones de Maestri no concuerdan con el terreno que encontramos, nos convencen sin ninguna duda de que la primera ascensión al Torre fue realizada en 1974 por los Ragni di Lecco, Daniele Chiappa, Mario Conti, Casimiro Ferrari y Pino Negri (Maestri subió por el espolón sur-este en 1971 -la vía del Compresor- pero admite haberse retirado a unos 40 metros de la cumbre).
Rolando Garibotti